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Capítulo 21

POV DEMIÁN

La mañana en que partió Astrid del departamento fue el peor de mi vida, el dolor en mi pecho al escuchar que mi felicidad era primero que la suya me rompió en mil pedazos.

¿En verdad hice lo correcto?.

Si, mis sentimientos estaban confusos a tal punto de querer darme una oportunidad con Dalia para saber si aún sentía esa tormenta dentro de mi.

Pero....

Había conocido a una chica humilde, solidaria, hermosa y que siempre veía por los demás antes que por ella, apareció en mi vida sin pedirlos, simplemente..... pasó.

Me había enamorado de ella pero entonces, Dalia regresó ella insistía en que habláramos hasta que acepte, le dije que estaba con alguien pero, quería ver, quería saber si aún estando cerca de ella me estremecía. Y lo fue, aún había esa chispa entre nosotros.

Salimos durante algunos días y el cariño que creía que había desaparecido, se volvió un poco más fuerte. Cuando Jess me llamo histérica avisándome del accidente de Astrid el alma se me cayó a los pies.

Mi Astrid...

Mi pequeña guerrera...

Y yo aquí, ¿Platicando sentado risa y risa con mi ex?.

¿Qué estoy haciendo?. Esto no está bien, yo quiero a Astrid pero, también a Dalia. ¡Maldición estaba confundido!.

Finalmente cuando entre a verla y darle un beso ella....volteo la cabeza evitando que la besara.

—¿Que sucede?.- Era raro que ella se comportará así.

—¿Dónde estabas?. -Su pregunta me tomo por sorpresa, no podía decirle que estaba con Dalia, simplemente no podía. Empecé a moverme nervioso y ansioso en mi lugar.

―Eh....yo....la....Hubo una emergencia en.....en con....con la empresa, si eso, hubo un problema con la empresa y no podía contestarte porque estaba reunión tras reunión. -La mire a los ojos para que me creyera.

―Por lo poco que he sabido de los noviazgos, es que la base es la con... -Hizo una mueca al tratar de sentarse, decidí acercarme pero puso una mano enfrente para que no me acercara, me mostré dolido. Una vez que se sentó bien en la cama, prosiguió. -....es la confianza pero, creo que tu no confías en mi como yo en ti. Se que estuviste con ella Demián, solo porque vengo de la calle no significa que sea una estúpida como para no darme cuenta que estuviste con Dalia. -Sin aguantar más sus lágrimas salieron a chorros y yo solo sentí palidecer.

―Amor yo.... -Negó frenéticamente al ver mis intenciones de acercarme.

―No....No me llames así....Demián....Duele, no sabes cuanto duele al saber o incluso el pensar que estuviste con ella, no solo en la cafetería y ver como casi la besabas en la boca. No es lo que en verdad duele, lo que más me duele, es que no me lo hubieras dicho. -Hizo un pausa. -¿Hace cuanto regreso?. -Pensé en mentirle pero, ya la estaba lastimando, no quería hacerlo más.

―Un mes....

El sonido de su corazón latía cada vez con más rapidez, estaba triste, dolida y posiblemente molesta.

―Me mentiste....durante un mes. -Dijo con voz llorosa. Yo tenía la mirada baja y cuando la levanté para verla, yo ya estaba llorando.

―Yo....

―Me iré a vivir con mi hermano. -interrumpió de nuevo. - Te agradezco de corazón lo mucho que me ayudaste a mi junto con Abel y Kira. No te odio o tengo algún sentimiento negativo hacia ti. -Sonrió con tristeza. -No podría sentir eso hacia la persona que.....amo. Aunque ese amor no sea correspondido. -Sonreía con tristeza mientras más lágrimas bajaban por sus mejillas.