Capítulo 4: Madrugar

1.7K 147 12
                                    


Maldijo una vez más antes de arrojar las llaves a la mesa del pequeño salón de su padre, sus fosas nasales se abrían una y otra vez, de forma desmedida y sin ritmo, estaba muy enojado, más que eso, estaba rabioso, apretó los dientes dejándose caer en el sofá gris azulado, casi  negro en la oscuridad de la estancia, ¿para qué iba a molestarse en encender las luces? Tenía que pensar,  ¿Qué demonios le había pasado? Aquella cosa pequeña y remilgada le había abierto la puerta diciéndole que tenía un bóxer con encaje francés, ¿Cómo no quería que lo imaginara con todo el encaje? Un músculo se contrajo en su mejilla, pero ¿por qué ahora tenía que ser consciente de la presencia del estúpido de Baekhyun, durante años sólo había sido el muñeco llorón que había acompañado a kyungsoo y los demás, el latoso hermano de Jongdae.

Levantó la vista al techo azul iluminado por la noche, había ido a pedirle una explicación, era obvio que el pequeño lo reconoció, así que, ¿Porque había seguido toda esa sonsera? Maldito enano, sólo quería humillarlo, resopló de nuevo, más que eso, ¡Se había atrevido a gritarle, a decirle que nadie se acostaría con él! ¡Estúpido niñato! se mordió el labio inferior, ¡y maldito él por entrar en su juego! ¿Por qué no pudo controlarse? Nadie le había sacado así de sus casillas, nadie durante años, muchos años, niño idiota...¡PIJO!

Se llevó las manos a la cara, restregándose los ojos, intentando borrar la indignación de su rostro, lo peor de todo es que le había gustado el beso, al principio ni siquiera lo pensó, sólo quería evitar que le cerrara la puerta en las narices, que venciera el rubio esa pequeña batalla, pero cuando lo tuvo tan cerca de su cuerpo, cuando fue plenamente consciente de su olor, de su pulso, de lo bien que se amoldaba su brazo al suyo, lo vio frágil, lo vio... ¡Mierda!, simplemente no pudo evitarlo, quiso hacerle entender que estaba jugando con fuego, pero al final el que se quemó fue él, nada más rozar los labios cálidos del rubio, su indignación se había esfumado, por unos segundos, ni siquiera sabía el motivo de su visita, simplemente su cuerpo no quería estar en ningún otro lugar... Hasta que el pequeño había vuelto a la realidad, y se había separado de él, se habían mirado unos segundos entre sorprendidos y enfadados, con las respiraciones entrecortadas, y entonces el rubio había fruncido el ceño y había expresado un simple e iracundo:

-Imbécil

Y le había cerrado la puerta. ¿Imbécil? Sus cejas se unieron debilmente, le habían llamado y dicho muchas cosas después de un beso, pero nunca imbécil, ¿quién se creía aquel niño de papi? ¿Imbécil él? El rubio era el imbécil que se teñía el cabello de rosado...

Fijó sus duros ojos negros en los iluminados números azul claro del video, debería irse a la cama, después de todo, mañana tendría que madrugar para ir a clases, un nudo se le agarró al estómago, ¿cómo iba a reaccionar el divo del rosa cuando lo viera? No le montaría una escena... de pronto sus ojos se abrieron con sorpresa KYUNGSOO, ni siquiera se había acordado de por qué había ido a pedirle perdón, sabía que Baekhyun era muy unido a él, y que el rubio le contara su encuentro a su manera no le ayudaría a conquistar al pelinegro, ¡más mierda! ¿Por qué no pensó en eso antes de besar al enano? Y lo que era peor, ¿Y por qué ahora una parte más visible del traidor de su cuerpo seguía deseando besar al llorón?

Se tumbó en el sofá, con la mano en la frente, mañana iba a ser un día muy duro...

Se tumbó en el sofá, con la mano en la frente, mañana iba a ser un día muy duro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Como odio Amarte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora