¡Como odio Amarte!

Capítulo 17: "Evolución"

¿Cuántas horas podía darse vueltas a una cosa? Alzo sus castañas cejas y tomó aire mientras intentaba volver a concentrarse en vano en las cuentas que tenía escritas en su cuaderno, es que era imposible no pensarlo, y no sólo eso, lo más intrigante era si alguien más lo sabría o él era el único privilegiado... si se podía llamar así... ¿Cómo se suponía que iba a mirar ahora a Chanyeol? O debería llamarlo ya cuñado... no, según el alto no eran novios, pero... apretó los puños fuertemente, pero eran algo parecido, todos los derechos, ningún deber, algo así había dicho el alto, sin ataduras, sólo físico, ¿cómo era posible que su hermano haya aceptado ese estúpido trato?, antes o después uno de los dos iba a salir mal... Claro que... ¿Quién era él para opinar? Sintió que se perdió los mejores momentos de su pequeño Baekhyun, ¿en qué momento empezó a interesarse por Chanyeol? No podía mentir, por un lado le hacía mucha ilusión que su hermano se pasara página con lo de Kai, y Chanyeol era su amigo, un gran amigo... si se gustaban ¿Por qué no se hacían novios? Tenía que hablar seriamente con su hermano y con el peliplata, no podía permitir eso más...

-O-

El dia no había sido tan catastrófico como en un principio había creído, la verdad es que nadie lo miraba con lástima o burla, Baekhyun tenía razón, sorprendentemente, sólo bastaba con no cruzarse con Aaron y hacer como si nada hubiera ocurrido, sí, eso era, y ya casi lo tenía, sólo le faltaba cruzar un pasillo y llegaría a la salida, su meta y habría superado el día...

Sus zapatos apenas resonaban el suelo, sabía que cualquier persona que lo viera creería que tendría prisa, o que estaba haciendo footing pero no le importaba, tenía una meta una salida y... según cruzó el marco de la puerta, la sangre se heló en sus venas, ahí estaba Aaron besándose con otra, con eso no había contado... de repente se sintió estúpido, absurdo, él preocupado, y el otro... ignorándolo, como había hecho siempre cuando conseguía de él lo que quería, se sentía como una oveja... Aaron era el perro ovejero, ese que cuando lo ve alejarse le hace caso para que vuelva a sus dominios pero que una vez está ahí, lo ignora y se va por otra oveja descarriada... tragó saliva y pena a partes iguales y tomó aire reuniendo el valor que le quedaba en el cuerpo, babe era un cerdo y también reunía ovejas...

Con la imagen del cerdo ovejero rondando su memoria alzó la cabeza y se dispuso a bajar las escaleras de la forma más honrosa posible, la pena fue lo de alzar la cabeza, un segundo después mientras veía como caía de culo al chocar contra aquella chica, se repitió mil veces que cuando se baja una escalera siempre se mira antes. Ahora le dolía el culo y todo el mundo lo miraba, bueno a él y a la chica que había corrido su misma suerte. Genial, ahora además de penoso era el hazme reír de todos lo que lo habían visto, ¿es que a él nunca le podía pasar algo bueno?

─ ¿Te encuentras bien?

Luhan miró hacia arriba y vio la cara de preocupación perfecta de Sehun, suspiró resignado mientras sujetaba su mano para ponerse de pie, el destino tenía un modo cruelmente divertido de contestar a sus preguntas. Sonrió afirmativo al chico. Y luego miró de nuevo la escalera para bajarla. Había chicos que habían nacido con suerte y luego otros como él, que habían nacido estrellados, y que debían conformarse con ver la perfección y asumir que siempre serían ovejas de algún cerdo.

-O-

Dio la última calada al cigarrillo antes de recordarse que debía estar completamente loco, ni siquiera sabía muy bien que hacía ahí pero las cosas no podían seguir así, se estaba consumiendo en dudas, tiró la colilla al suelo, de perdidos al río, él había sido el que había propuesto ese estúpido pacto y lo había conseguido así que lo demás no podía ser tan difícil como lo estaban haciendo...