Capítulo 16: Fantasías

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Abrió los ojos lentamente una vez más entre las mantas, el sol apenas entraba por las rendijas de la persiana de su habitación, era un idiota y un cobarde... las lágrimas volvieron a escocerle los ojos, ¿cómo le podía pasar lo mismo? ¿Cómo había podido creerle de nuevo? ¿Es que la estupidez no tenía límite? Él había pensado que los sueños se cumplían a veces, que el puto príncipe azul existía, ¡Por Dios! Se sorbió la nariz, si aun esperaba que él apareciera en su puerta para explicárselo, para decirle que todo había sido mentira, que lo quería, que iban a ser felices juntos...

Pero no iba a venir, las lágrimas volvieron a caer por su rostro, ¡Se iba a quedar sólo para siempre! Él era el hombre de su vida, estaba seguro, y no lo quería, no había dos, todas, hasta las personas más feas, porque las había, más feas que él tenían a alguien que las quisiera, alguien con quien poder ir los domingos por la tarde al cine o a tomar un helado, y él, él...¿Qué tenía? A parte de un montón de fantasías inútiles que no se cumplirían nunca...


-O-


Volvió a regañarse a sí mismo, tenía que dejar de mirarlo... El profesor contaba algo sobre la segunda guerra mundial y el próximo examen y sin embargo ahí estaba él, como un idiota mirando el rubio cabello ligeramente despeinado que tapaba su nuca... tsk, quizás no había sido buena idea eso del trato de amigos con derecho a roce... Antes no dejaba de pensar en por qué quería acostarse con él y ahora no dejaba de pensar la cantidad de cosas que le gustaría hacer con el bajito cuando se acostasen... Porque se iban a acostar de nuevo, eso lo tenía muy claro, pero... ¿Cómo se supone que debía decírselo? Lo llamaba por teléfono y le decía: Vente a mi casa a follar. No, eso no parecía muy de Baekhyun... ¿Y cuándo podría decírselo? ¿Sonaría muy desesperado si lo llamaba esa noche?

Dejó caer el bolígrafo con desgana, total no estaba escribiendo nada, tenía la mente totalmente en otro lado, y desgraciadamente era un lado demasiado atractivo... desvió la mirada de nuevo de la cabellera rubia y miró por la ventana, esperaba que pronto se le pasara la novedad... Porque eso de ir empalmado y fantaseando lo iba a acabar volviendo loco...


-O-


Baekhyun desvió la mirada justo cuando la alarma sonaba, llevaba tres horas de clase deseando mirar hacia atrás, Chanyeol estaba mirando por la ventana, distraído, pensando en sabe qué cosas... se volvió de nuevo, seguro que no en él... claro qué ¿y qué esperaba?Se suponía que sólo eran amantes... suspiró bajito y sonrió a una de sus amigas de clase que se acercaba.

─ ¿Vienes a comer?

El rubio negó con la cabeza y se levantó de su pupitre.

─ No, lo siento, otro día.

Ese día era lunes, y como todos los lunes tocaba sesión de chisme con sus amigos, lo cual le recordaba a que él tenía el mejor chisme de los próximos veinte años y no podía contarlo... el corazón le martilleó en el pecho ¿qué pensarían si se enteraran? Bueno Luhan prácticamente lo sabía, de hecho pensaba hacerlo partícipe de sus planes, si no se lo contaba a nadie moriría, claro que Kyungsoo y Minseok eran otra historia, Kyungsoo pondría el grito en el cielo y le diría que eso era una locura y que no se respetaba, Minseok se montaría fantasías de amor prohibido que obviamente no existían... suspiró, no le gustaba ocultar nada a sus amigos pero... esto no lo entenderían, no lo entendía ni él, sólo sabia que llevaba toda la mañana nervioso, ansioso, y con, un hormigueo en el estómago..., tal vez Chanyeol tenía razón y la solución para ellos era esa, nada serio, ni de compromisos, simplemente pasión hasta que se les acabara, ladeó la cabeza, bueno era cierto que dicho así sonaba un poco libertino pero... tenía 16 años y las personas siempre lo habían visto como un bonito objeto, por una vez podrían cambiar los papeles...

¡Como odio Amarte!Where stories live. Discover now