Another Love |Zayn Malik| ✓ *sin editar*

Capítulo 19. Acción & Reacción.

De camino a otra parada mía: El parque de diversiones, la llanta delantera del auto tuvo un pequeño conflicto… se reventó.

-          Oh… – se quejó Zayn.

-          ¿Creo que tienes una llanta de reserva, no? – pregunte pero ya sabía la respuesta, era: “si”. Obviamente.

-          Sí, sí tengo.

Salimos del auto y recogimos la llanta junta, nuestras manos tuvieron un ligero contacto físico al estar poniéndola en el auto, fue inevitable un sonrojamiento por mi parte. Era humana, sabía lo que sentía, desearía haberlo sabido antes, pero eso ahora no importaba. Solo me encontraba mirando a Zayn. Solo a él. Pero al sonrojarme, al sentir mis mejillas calentarse, me avergoncé, me avergonzaba siempre por las cosas más mínimas, así que no quería que Zayn me viera, por lo que hice una pequeña cortina con mi cabello. Quería creer que él no había captado aquella reacción mía, que no se había fijado. Y me sentí feliz al tener esa confiada idea.

Cambiamos la llanta y nos dirigimos ahora sí sin ningún otro problema, hacia el parque de diversiones. El carnaval había sido idea de Zayn, jugar esos estúpidos juegos donde se inflan los globos con agua había sido idea de Zayn, ahora era mi turno.

Al llegar, Malik me invito unos algodones de azúcar, pero no los recibí, no me gustaba el azúcar y él lo sabía, o tal vez solo lo había por molestarme o algo por estilo. 

Decidí comprarme una botella de agua, en vez de eso.

Nos subimos a la montaña rusa y Zayn termino con algunas nauseas que trataba de disimular, pero aun así note. Quería devolver el desayuno y el algodón de azúcar pero no lo hizo, después de todo. 

Por otro lado yo disfrute mucho de la montaña rusa y como estaba de buen humor, al salir del juego, le ofrecí a Zayn una pizza americana, pero él me puso mala cara, y corrió en dirección contraria a mí, dirigiéndose a los baños. Su fuerza por no vomitar se había ido al drenaje.

Al salir su rostro se veía mejor. No sabía que fuera de un estomago tan delicado.

Pero no pude evitar reírme.

¡Fue un momento demasiado gracioso y para recordar!

 

…

Al terminar de arrasar con todos esos juegos mecánicos, camine con Zayn hasta el parque más cercano para pasar un momento de tranquilidad después de aquel problemita de Zayn, también.

Estaba muy feliz de poder finalmente haber ido a algo de mi agrado. La pasaba de maravilla hasta ahora, las risas no faltaban, pero… Zayn solo había hecho una cosa que a él “le gustaba”: un paseo en motonáutica. Y encima había terminado mal. ¡Fue una completa mala pasada para el! Se había caído al agua en aquella moto, y en la montaña rusa, término con mareos. Trataba de estar de verdad muy feliz, pero no podía cuando veía a Zayn tan aburrido. Era evidente, que, él no estaba tan feliz del todo. Él no la estaba pasando tan bien como yo, él no lo disfrutaba como esperaba que lo hiciera. Pero eso cambiaria en la siguiente parada que tenía planeado.

Había un puente apartado del parque en donde nos encontrábamos.

Dicho puente nos dejaba apreciar (solo si es que bajábamos la vista) un rio.

Ese sería el lugar en el que Zayn amaría estar, cualquier lugar que no afectara con su salud.

Guie a Zayn hacia aquel puente, muy caudalosa que no se diera cuenta de mis intenciones. Entre conversación y conversación pude atraer su atención, por lo que no se percataba de adonde íbamos y ese era mi punto.

Al llegar el rostro de Zayn parecía tener vida de nuevo.

-          ¿Mejor? – murmure.

-          ¿Eh? – se quejó.

-          ¿Ahora si no? Por fin un lugar donde no estés a punto de morir.

Zayn soltó risas.

-          ¿De qué hablas? – pregunto él.

-         Casi mueres en esa motonáutica, y casi mueres de un desmayo en esa montaña rusa, así que te traje a este puente, para que te relajes. ¿Ya estas relajado?

-          Bueno, ahora sí. – sonrió algo burlón.

Sonreí.

-          ¿Crees que no me gusta la adrenalina, no, ________? – me pregunto.

-          Jajá, bueno, es que... 

Zayn sonrió y dijo a regañadientes: "Déjalo ahí". No pude evitar reír.

De regreso, vimos a un mimo en la calle, lo mire curiosa, siempre me habían gustado estos sujetos, me parecían "alucinantes".

Zayn imito ser uno e hizo como si estuviera atrapado en un cuarto, simulando tocar la pared.

Reí. 

Él siempre era así de gracioso.