Another Love |Zayn Malik| ✓ *sin editar*

Capítulo 28. Desesperación.

Luchaba por guardar el aliento en mi interior, por tratar de tener los labios sellados, y así no volver a tragar agua y no escapar la provisión de oxigeno que había logrado conseguir justo antes de hundirme; eso lo tenía muy en cuenta, pero…

Pero algo también tenía muy en cuenta, y sabía que era muy probable que pase y se haga realidad. Me calaba hasta los huesos de solo pensar en aquella posibilidad.

Yo… me iba a ahogar. Estaba mucho tiempo ya en el agua.

Pero debía seguir nadando, debía luchar.

Pero ahora el frio del agua me estaba entumeciendo las piernas y mis brazos, ya no sentía las bofetadas de la corriente, ahora solo sentía una especia de vértigo… una especia de vértigo mientras giraba indefensa en las profundidades del mar.

Debía luchar, debía seguir pataleando con más fuerza.

Trate de nadar, y seguí tratando hasta que pude salir unos escasos segundos para volver a ser embestida por la corriente, y fue allí cuando una roca me golpeo en la cabeza… “Este es el fin…” – pensé.

…Era increíble lo mucho que trataba de seguir estando positiva, luchar y dar todo de mí para no perder en esta batalla. Pero me obligaban a levantar la bandera blanca y rendirme. Una roca me acaba de golpear la cabeza, no sé si sangraba, no sé porque me pasaba esto justo cuando me reprochaba que debía luchar. ¿Era acaso una señal? Ni yo lo sabía, solo sabía que tenía que seguir consiente el mayor tiempo posible, dándole la contraria a mis pensamientos, estaba decidida que una roca no iba a chocar con mi cabeza de nuevo, que ya me estaba empezando a doler, de nuevo, porque de ser así, todo sería fatal.

Y vi… vi mi vida desfilar ante mis ojos.

Vi a Zayn en una imagen muy vivida, tan real. Y vi a mi padre acurrucándome en mi cama cuando tenía 6 años y dejando la luz prendida para que los mounstros no viniesen. Vi a mi mama frotándose su vientre, vi a mis padres llorando en la clínica, vi a mis padres discutiendo a punto de golpes y vi a mi madre diciéndome “adiós cariño” y luego cruzar esa puerta. Vi a mi muñeca Dolly en el piso y vi a mi padre recogiéndola, y haciendo pasar a una señora extraña a la casa, luego vi a esa señora también feliz frotándose su vientre y la vi también llorando junto con mi padre en la clínica, vi a Zayn apoyándome emocionalmente, lo vi a él abrazándome y lo vi a él tan real de nuevo, mi subconsciente lo había almacenado perfectamente, en todo detalle y sin falla alguna, reservándolo para este momento, para este preciso momento.

Podía ver su rostro casi tan perfecto, el matiz exacto de su piel, sus pecas casi invisibles, la forma de sus labios, el color de sus ojos. Todo en él.

 

…

Fue como cuando te pellizcan el brazo por sorpresa, porque sentía que mis pulmones me ardían ya por la falta de aire, mis piernas se acalambraban, la corriente vencía de nuevo y me lanzo violentamente contra otra roca, una roca invisible entre las tinieblas. La roca me dio en el pecho, de nuevo me precaví porque no me dé en la cabeza, pero lamentablemente el golpe en el pecho había sido peor…el aire se escapó de mis pulmones y salió de mi boca en burbujas. El agua inundo mi garganta, justo como lo temía, entonces supe que me asfixiaba, ahora iba en serio.

Y me sentí partir… pero hacia la superficie.

Me halle desorientada. Habría jurado que aquel rio violento iba a ser la causante de mi muerte. O algún acantilado.

Era casi imposible, poco creíble que la corriente me haya sacado por sí sola a la superficie. Las rocas me golpeaban y una fuerza me empujaba, me incitaba a seguir golpeándome con ellas timicamente, haciendo que expulsara el poco aire que tenía almacenado en mis pulmones. No sabía cómo había podido salir, si las corrientes tiraban de mí.

Solo veía agua por todos lados, pero ahora, unos puntos negros se iban agrandando cada vez más, trate de abrir los ojos pero la luz era insoportable.

-          ¡Vamos! , ¡Vamos! ¡No me puedes dejar mi amor! ¡________! – me ordeno con angustia una voz. Oía esa voz tan lejana…

La cabeza me daba vueltas y los puntos negros burbian todo, no podía ver nada.

¿Acaso moría?

-          ¡RESPIRA! ¡________, RESPIRA! , ¡NO ME PUEDES DEJAR! – me suplico… Zayn. Pude reconocer su voz recién.

Toda mi cabeza se mecía y balanceaba de un modo insoportable.

-          ¿________? ¿________, puedes oírme? – pregunto Zayn angustiado.

Al notar su desesperación, me crispe, lo suficiente para permitirme una conciencia más clara.

Me di cuenta que yacía inerte. La corriente ya no me arrastraba, los tirones solo existían en mi cabeza. La superficie en la que me hallaba era plana e inmóvil. Sentí su textura entre pasto y tierra contra mis manos.

Una mano sujeto la mía de repente y esa mano temblaba seguro por los nervios, porque de frio no era ya que estaba tibia, muy cálida… tanto que la apreté con la mayor fuerza que poseía, algo pobre por lo que acababa de pasarme, pero lo suficiente.

Esa mano, delicadamente, se traspasó a mi cabello, y lo acaricio frágilmente.

La mano era de Zayn, algo en mí me lo decía. Estaba segura.

-          Oh, ________... – inquirió la dulce voz de Zayn y me levanto para abrazarme fuertemente. – Todo estará bien, ________. Estas bien… – dijo aliviado.

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