Capítulo 29. Superficie.

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Una mano sujeto la mía de repente y esa mano temblaba seguro por los nervios, porque de frio no era ya que estaba tibia, muy cálida… tanto que la apreté con la mayor fuerza que poseía, algo pobre por lo que acababa de pasarme, pero lo suficiente.

Esa mano, delicadamente, se traspasó a mi cabello, y lo acaricio frágilmente.

La mano era de Zayn, algo en mí me lo decía. Estaba segura.

-          Oh, ________... – inquirió la dulce voz de Zayn y me levanto para abrazarme fuertemente. – Todo estará bien, ________. Estas bien…  dijo aliviado.

El tranquilo susurro que oía en mi cabeza no eran las olas del rio embistiéndome y chocando contra mi cuerpo, sino el aire que salía y entraban nuevamente a mis pulmones. Tenía las vías respiratorias en carne viva, porque cada aliento me ardía pero estaba respirando. ¡Respiraba!.

Mis manos estaban heladas, todo mi cuerpo lo estaba, pero el cuerpo tibio de Zayn basto, basto para que me pudiera sentir tibia…cálida. Quizás solo un poco, pero no importaba.

Zayn deslizo sus brazos debajo de mí y me alzo sin esfuerzo. Apretó mis piernas con firmeza y me sujetaba del mismo modo, pero a la vez era muy cuidadoso.

Su pecho estaba tibiecito, así que hundí mi cabeza en este, mire de forma inexpresiva hacia arriba y vi su rostro, vi esa cara de preocupación típica de él. Lo había preocupado mucho.

Escuche que abría la puerta del auto y me deposito en este acurrucándome con cuidado y me sentí más cálida ahora.

Escuche como cerró la puerta del auto y oí sus pasos yendo al otro lado, para que entrara él. Abrió y cerró la puerta después.

Silencio.

-          Te llevare a tu casa… – murmuro después de unos eternos 15 o 20 segundos.

-          No, no quiero malograr el viaje. – grazne con la voz entrecortada. En realidad me había costado mucho hablar, la garganta me dolía.

-          Ven. – Me entrego su chaqueta y acto seguido me acurruco con esta –…tranquila, pronto tendrás tus frazadas y los edredones de tu cama, te llevare a tu casa, no tardaremos mucho, solo hare una parada en el grifo.

Trate de abrir mis ojos bien, me llevo casi un minuto, pude ver la carretera vacía y a mi costado, el rio. Todo estaba claro, bueno, mucho más que antes.

Tosí, me trataba de aclarar la garganta, la tenía irritada.

-          No Zayn, No te permitiré eso. ¡Comprende que no! – me esforcé en gritar, pero de nuevo volví a toser, la garganta me mataba.

-          Ya, ya, de acuerdo. Pero… – me miro estupefacto –…tomaremos un descanso.

Su mirada estaba preocupada, el en si estaba preocupado, de verdad que le había dado un gran susto.

Yo temí por mi vida, y él me había rescatado. Daba por hecho que desde ahora lo nuestro iba a ir más en serio, más serio y formal.

-          Que vacaciones tan locas… – trate de animar la situación.

Zayn me ignoro, se quedó concentrando, mirando la carretera. Aún tenía sus manos al volante.

-          Zayn… – lo llamé.

Él se volteo entonces y se acercó rápidamente para besarme. Puso ambas manos para sostener mi rostro y yo débilmente levante mis manos para tocar las suyas mientras que correspondía al beso.

-          ¿Qué demonios hacías que te caíste al rio? – me pregunto Zayn algo alterado y deteniendo el beso.

Rosé mi mano por su cabello para calmarlo.

-          Miraba unos peces. ¡Qué estúpida! – bufe.

-          Que ocurrente… – se burló el también.

Sonreí aguantándome la risa.

-          Uhm. – se quejó Zayn.

-          ¿Qué pasa? – pregunte confundida.

-          Vacaciones game over, ________. – me dijo.

-          ¿Cómo? te dije que…

-          Sé lo que dijiste, pero debes ir a un hospital, te amo y porque te amo hago esto.

Suspire y Tosí un poco.

-          De acuerdo. – jadee.

Conducimos kilómetros y kilómetros, fue tan largo el camino que estaba por quedarme dormida por lo que decidí tocar un tema en especial y evitar dormirme.

-          Zayn… quizás me odies por esto pero… – voltee a verlo, el esperaba a que continuara con confusión dibujada en su mirada. Suspire. – vi tu libreta.

-          ¿Mi libreta? ¿Qué libreta?

-          Esa que tienes en tu mochila.

-          Oh esa, y tu… la leíste, ¿Ah sí? ¿Y porque te odiaría? – pregunto sin mostrar alteración.

-          Bueno, vi que habías escrito algunas frases, no se… – murmure temerosa.

-          Ah. – Rio – no te odio por verlas. Tranquilízate.

-          Pero, vi tu libreta, ¿no es algo personal? … ¿no es personal para ti?

-          No.

-          Bueno – solté un suspiro – pero si hubieran visto mi diario posiblemente si me enfadaría.

Zayn me miro y sonrió tan burlonamente y soltó una risa.

-          ¿Qué? – le pregunte graciosa.

-          Los diarios son de niñas, ________. – se burló.

-          Oh, entonces ¿¡yo soy una niña!?

-          Claro que lo eres, tienes 16.

-          No, niño Zayn, las mujeres maduran más rápido que los hombres, tú tienes la edad mental de un niño de... – Zayn me miro esperando mi respuesta con gracia, sonreía y se lamia los labios. Tenía las cejas levantadas. – de un niño de 5, falta que también veas Dragon Ball Z o algo.

Zayn soltó una carcajada.

 Igual yo. No me la aguante.

Another Love |Zayn Malik| ✓ *sin editar*Where stories live. Discover now