El Campo Margarita • Caché (Terminada)

8. Encuentros cercanos parte II

—Hola Juan Carlos, como estás? ¿A qué se debe la visita? —Dijo Germán Calle al ver a Juan Carlos en la puerta de su penthhouse, eran las 4 de la tarde y Germán estaba viendo un partido de fútbol cuando tocaron a su puerta.

—Necesito hablar contigo —Dijo Juan Carlos enojado con Germán, Juan Carlos sabía que Poché decía la verdad, ni siquiera sabía como le pudo haber pasado por la cabeza que estaba en las drogas, él conoce a su hija más que a nadie, lo que pasa es que Germán lo había convencido fuerte de eso

—Sobre qué será... —Respondió Germán al darle un bocado a su helado

—No se a que juegas, ni siquiera sé por qué eres tan bueno con la familia si de un momento a otro nos puedes golpear por la espalda —Dijo Juan Carlos con seriedad

—¿Qué? —Respondió Germán riendo un poco al pensar que se trataba de una broma que le hacía su amigo —Deja las tonterías y ven a ver el partido conmigo, estamos haciendo una carne asada —

—No estoy bromeando Germán —Respondió Juan Carlos enojado —Has acusado terriblemente a mi hija de estar vendiendo drogas en la fiesta de tu hija —

—Si Juan Carlos, sin embargo, lo hice para que te enteraras y no quería lastimar a tu familia —Respondió Germán confundido

—Fiesta en la que resultó no ser invitada —Añadió Juan Carlos -Fiesta en la que tu hija echó a mi hija y la humilló en frente de todos, Germán –

—¿Qué? —Preguntó Germán confundido

—María José niega tener algo relacionado con cualquier tipo de droga o alcohol —Dijo Juan Carlos ahora rojo de la rabia —Y yo le creo, además, otro de los amigos de tu hija que estuvo también en la fiesta, lo niega —

—Juan Carlos yo... —Trató de decir Germán quien le estaba temblando todo

—Primero invitas a mi hija a una fiesta que ni siquiera estaba en la lista de invitados, la humillan y de paso la acusas de vender drogas, Germán ¿Qué demonios quieres con Poché? —

—Daniela me juró que tu hija estaba vendiendo drogas, por eso no quería juntarse con ella —Admitió Germán —Yo le creo a mi hija —

—Pues no deberías señor —Interrumpió Erika, la encargada de la limpieza en la casa —Verá se que no es mi asunto, pero pude escucharlos discutir mientras limpiaba —

—¿Tú sabes algo de esto Erika? —Dijo Germán a la señora

—Si, el día después de la fiesta su hija le dijo eso y después yo entré a limpiar la habitación, y no es porque sea chismosa señor, pero uno escucha cosas, y a veces uno no quiere, pero no puede evitar, no es que yo sea chismosa y ande contando las cosas que pasan aquí a todo mundo, pero... —Decía Erika antes de ser interrumpida por Germán

—Al punto Erika —Dijo Juan Carlos impaciente

—Daniela llamó a una de sus amigas, Mariana creo, y le admitió que le había jugado sucio a esta chica, que de seguro se trata de su hija porque le mencionó algo de drogas y a ella le cae mal y se lo confesó a su amiga —Admitió Erika a los señores que ahora estaban a punto de explotar —Yo quiero mucho a Danielita, pero en serio necesitaba decirles esto no piensen que es porque soy chismosa —

—¿Algo que decir Germán? —Preguntó Juan Carlos furioso con Germán quién ahora estaba pálido ante la confesión de Erika

—Gracias por la información Erika, y tranquila yo la conozco a usted y sus intenciones —Respondió Germán a la señora antes de que esta se retirara —Juan Carlos estoy tan avergonzado —admitió Germán