13. Con las ganas

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Después de ver el auto de Calle desaparecer a lo lejos, Poché se dirigió a su edificio, muchas cosas le pasaban en la cabeza, y la principal era Daniela Calle, no entendía en que momento había empezado a agradarle tanto, quizá se debía a que Poché adoraba los acertijos, y Daniela era uno, sabía que debía descifrarla, había un corazón en Daniela, y quería encontrarlo, quería darle confianza para que la otra chica la aceptara, y con mucha suerte pudieran llegar a ser cercanas alguna vez. Poché también sintió alguna vez lo que Calle probablemente estaba sintiendo en estos momentos: la inseguridad por su sexualidad y Poché quería ayudarla, aunque Calle no sabía que Poché sabía lo que estaba ocurriendo.

Poché presionó el botón para llamar al elevador hacia su departamento, era de noche y solo se podían escuchar los grillos y búhos cantando, no había nadie a su alrededor excepto por los encargados de seguridad y el portero... Después de unos segundos, las puertas del elevador se abrieron y apareció Paula adentro

- ¿Paula? -Preguntó Poché sorprendida al ver a la chica en el elevador a esas horas de la noche, sin nadie más.

-Hola Poché -Contestó Paula aún más sorprendida - ¿Qué haces aquí? –

-Yo vivo aquí -Respondió Poché rápidamente antes de entrar al elevador -Lo mismo te pregunto yo a ti, ¿Qué rayos haces aquí? –

-También vivo aquí Poché -Admitió Paula mirando a Poché sorprendida todavía -No sabía que éramos vecinas –

-Menos yo -Admitió Poché sin apartarle la mirada a Paula -Estas no son horas de andar en elevadores –

-Lo mismo digo Poché -Dijo Paula sonriendo -Viste que ya me aprendí tu nombre –

-Lo noté -Confesó Poché sin agregar nada más

- ¿Se puede preguntar dónde andabas?, No sabía que eras una chica nocturna -Preguntó Paula mirándose al espejo que estaba en el elevador

-Estaba... estaba... resolviendo... algo -Dijo Poché con nerviosismo mientras también se veía al espejo, sabía que Paula era la mejor amiga de Calle, y tarde o temprano se iba a enterar que andaba en casa de los Calle, por eso no quería engañarla.

-Yo no me trago esos cuentos Poché -Bromeó Paula -Si andabas viendo chicos me lo puedes decir –

-Jajaja... ehhh no -Fue lo único que pudo responder Poché antes de buscar el teléfono en su bolso

-Ay Poché, es normal hablar de chicos, mira no sé que tipo de chicos hay en Medellín, pero los de Bogotá están bien guapos, así que no me sorprendería si andabas encontrándote con alguno de ellos en serio que... -Decía Paula sin parar y en ese punto ya Poché había dejado de escucharla por estar buscando su teléfono en su bolso

-No andaba viendo chicos -Admitió Poché a Paula para que se callara

-Ay ¿entonces? -Dijo Paula suspirando, luego sonrió un poco, sabía que estaba solamente molestando a Poché - ¿Chicas entonces? –

-No andaba viendo chicas tampoco -Respondió Poché sin dejar de buscar en su bolso -Además no te sorprendas si ando viendo chicas Paula –

-Que?... -Paula no entendía el comentario de Poché -Bueno, eso no me lo esperaba –

-Es lo que suelen decir -Admitió Poché -Maldita sea, no encuentro mi teléfono –

- ¿Será que lo dejaste en el bar donde viste a la chica esa? -Preguntó Paula alzando una ceja

-No estaba en ningún bar, con ninguna chica ni chico ni papaya -Dijo Poché bromeando y un poco estresada ya por la situación de su celular.

-Este es mi piso Poché, si necesitas algo solo búscame en la 302 y cuéntame si encuentras tu celular -Dijo Paula mientras el elevador abría sus puertas -Chaito –

El Campo Margarita • Caché (Terminada) Where stories live. Discover now