El Campo Margarita • Caché (Terminada)

55. Medellín prt II

*Flashback*

Narra Poché

Recuerdo que era mi primera semana en Medellín, mi madre había muerto un año atrás y yo ni siquiera podía sonreírle a la vida otra vez, sentía que todo me estaba pasando, era como estar en un agujero negro de dolor y nadie parecía comprenderlo, Vale había hecho varios amigos del vecindario todos se habían compadecido con su historia, sin embargo, recuerdo que yo no quería salir de mi habitación.

No vivíamos en un edificio como ahora lo hacemos, al contrario, vivíamos en una lujosa casa que se encontraba ubicada en un vecindario lujoso, casas que parecían ser de personas muy adineradas, siempre había chicos de la edad de Vale jugando en el parque junto a la casa, y pues ahí los había conocido. Recuerdo que un sábado por la noche Valentina había traído a sus amigos a la casa, ella parecía estar feliz, parecía que había olvidado lo de mamá, y yo quería hacer lo mismo, pensaba que si conseguía amigos igual que Vale mi dolor se iba a desvanecer y ya no iba a sentir el vacío que tenía en mi alma; así que no lo pensé más y decidí levantarme del sofá e ir a dar una caminata por el extenso vecindario, tal vez no pretendía encontrar amigos al caminar, sino que también quería despejar mi mente y ver las estrellas en el cielo. Era una noche perfecta, no había ruidos de nada, los grillos cantando era lo único que se escuchaba y había una brisa que si te soy sincera aún puedo sentir como movía mi cabello, duré unos minutos caminando y suspirando aire fresco, recuerdo que recibí una llamada de mi padre él estaba preocupado por mí, no sabía donde estaba entonces le expliqué que salí por aire fresco, no lo podía ver pero sé perfectamente que sonrió al escucharme decirle eso, ya que él luchaba todos los días por verme feliz y no estar llorando en mi habitación; justo cuando colgué el teléfono vi una luz cerca de una de las casas del vecindario... mi curiosidad fue más fuerte que yo y me dirigí a donde estaba

-Hasta el fondo Glendi –La voz de un chico me sacó de mis pensamientos, me acerqué un poco más pues aún quería saber que estaba pasando, y los vi

-Eeesoo –Dijo otra chica aplaudiéndole a una rubia que terminaba de tomarse algo, yo no sabía que estaba pasando, pero después de unos segundos el olor a cigarrillo y alcohol hicieron que me diera cuenta de lo que estaban haciendo, así que di unos pasos hacia atrás para alejarme de ahí, pero tropecé contra un chico que estaba detrás de mí

-Hola –El chico tenía una sonrisa tan blanca que incluso se podía ver en la oscuridad de la noche

-Hola –Dije nerviosa, recuerdo que no sabía que hacer o que decir, era obvio que los estaba espiando, no sabía como justificar mis actos

- ¿Y tú eres...? –Me preguntó mirándome a los ojos fijamente, su sonrisa no parecía desaparecer

-María José –Mi voz estaba quebrantada de lo asustada que estaba, no entendía por qué, ellos parecían de mi edad y se veían inofensivos, ignorando el hecho de que estaban probablemente drogados y ebrios.

-Lindo nombre –Me respondió el chico –Yo soy Nacho –

-Hola Nacho –Dije con una media sonrisa

-Pasa, sin miedo –Me dijo Nacho acercándose a sus amigos

- ¿Y ella? –Preguntó una chica que estaba junto a él –¿Quién es? –

-Ella es María José –Respondió Nacho abriendo una lata de cerveza –Siéntate María José –Dijo eso y yo no sé por qué, pero obedecí –Ellos son Glendi, Gabo y La tita –

-No son nuestros nombres reales, son apodos que el lindo de Nacho nos puso a todos –Respondió la rubia –Yo soy Glenda, el es Gabriel y ella es Juliana –