El Campo Margarita • Caché (Terminada)

66. Cumpleaños de Poché II parte

-En serio no creo que alguna vez pueda estar más enamorada de una persona que de ti –Confesó Poché mientras caminaba de la mano con su novia hacia el auto, ya el sol se estaba metiendo y la noche estaba iniciando, el tráfico empezaba a colapsar por la hora que era y Poché junto con Calle estaban desbordando todo el amor posible mientras hablaban, ambas se miraban con todo el amor que pudiera existir en el mundo y cualquiera de las dos podría dar todo lo que era con tal de ver a la otra sonreír

-Yo te amo más –Respondió Calle sonriendo a su novia

-Que no, yo te amo más –Dijo Poché sin quitar la mirada de Daniela

-¿Quieres empezar una pelea de niñitas de kínder por saber quién ama más a quién? –Dijo Daniela riendo

-Pues si eso me hace ganar entonces si –Dijo Poché y Daniela rodó los ojos

-¿Tienes hambre? –Preguntó Daniela deteniéndose junto al auto para mirar a su novia

-Mucha hambre –Respondió Poché y Daniela alzó una ceja

-Entra al auto señorita hambrienta –Ordenó Daniela y Poché obedeció, ambas se dirigieron a la siguiente sorpresa de Poché, sin embargo la peli azul tenía en mente que solo se trataba de un simple restaurante

-Amo la noche, es mi hora favorita del día –Dijo Daniela mientras conducía

-Shh escucha –Dijo Poché colocando su dedo en los labios de Calle en forma de silencio

-No escucho nada –Admitió Daniela frunciendo el ceño, Poché subió el volumen de la radio

♪♫♬ Tú me haces feliz me llenas de ti

Me abraza tu paz me endulza tu miel

Contigo estaré en tu mar viviré

Que basto y profundo es tu amor ♪♫♬

Sonaba en la radio su canción, esa canción tan importante para las dos que siempre que viajaban de repente se escuchaba, ambas seguían sorprendiéndose cada vez que la escuchaban, y es que nunca la escuchaban cuando estaban solas o cuando estaban en un restaurante con los amigos, solo la escuchaban cuando viajaban juntas

-¿Crees que esta canción sea parte de nuestra serendipia? –Preguntó Daniela

-Yo creo que si –Dijo Poché sonriendo –Oye amor, ¿Por qué este camino tan diferente? –Preguntó la peli azul mirando por la ventana

-Es un atajo –Confesó la chica más alta, el camino estaba solo y había mucha vegetación a su alrededor, no se veía ni un solo auto cerca

-¿Sabes que siempre he querido? –Dijo Poché mientras Daniela estaba concentrada en el camino

-¿Qué? –

-Intentar conducir –Admitió la peli azul sonriendo –¿puedo hacerlo? –

-Tú no sabes conducir –Dijo Daniela riendo

-Mi papá me ha enseñado un poco –Dijo Poché poniendo una sonrisita en su rostro

-De acuerdo... ven conduce –Dijo Daniela deteniendo el auto para cambiar de asiento con la peli azul –Sólo te doy permiso porque no hay tránsito por aquí –

-Yeii –Dijo Poché, parecía una niña de cinco años cuando sus padres le dan permiso de hacer alguna travesura –Ok ¿Cómo lo enciendo? –

-Pensé que tu padre ya te había enseñado –Bromeó Calle y Poché rodó los ojos