El Campo Margarita • Caché (Terminada)

9. Un vistazo al cielo

           

-Hola Pa -Dijo Calle al ver a su padre esperándola sentado en su cama, con las manos en su barbilla solo viendo hacia la pared. Calle estaba muy asustada, sabía que su padre iba a castigarla con todo, y también sabía que estaba muy enojado; y entendía su punto, se había pasado de la raya con Poché, aunque no le caía muy bien

- ¿Hola Pa? -Dijo Germán con sarcasmo mirando fijamente a los ojos de su hija -Insultas a una chica, me mientes, no te presentas a la velada que organicé, te metes quién sabe dónde, llegas terriblemente tarde a la casa y lo único que puedes decir es "Hola Pa" –Continuó diciendo su padre con mucho enojo en su voz. Calle quería que la tierra se la tragase en ese momento, no quería escuchar lo que seguía, no quería estar ahí, se sentía terrible.

-Perdón -Admitió Calle después de unos segundos en silencio -Perdón por todo, lo siento mucho –

-Apuesto a que lo sientes mucho -Interrumpió Germán -Dime que te pasa, contéstame con mucha honestidad Daniela, ¿Qué te pasa? –Calle solo podía ver el suelo, no podía siquiera ver a los ojos de su padre

-Perdón -Continuaba diciendo la chica

-No puedes tratar a todo el mundo de esa manera Daniela, tienes muchos amigos, pero realmente ¿quién está ahí para ti? -Dijo Germán cruzando sus brazos -La clave no está en ser popular solamente Calle, hay cosas más importantes en esta vida que solo ser popular y tener dinero ¿sabes? –

-Pa... -Trató de decir Calle, pero otra vez se vio interrumpido por su furioso padre

-Te he dado todo lo que has necesitado, y estoy hablando tanto material como moral -Admitió Germán haciendo que Daniela lo volteara a ver -Nunca te ha faltado nada conmigo Daniela, todo te lo he dado, pero ¿Qué haces tú? -Preguntó su padre antes de levantarse de la cama en la que estaba sentado todo ese tiempo -Organizas fiestas que se salen de control, tratas mal a las demás personas, te han expulsado de 6 colegios ya, me mientes, manipulas a los demás, eres rebelde.... –

A Calle le corrían las lágrimas en sus ojos amenazando con salir al ver lo que su padre le decía, era como si tuviera un espejo al frente, un espejo que le hacía ver todo lo que siempre ha tratado evadir de su conducta, sabía que su padre tenía razón, lo sabía, sabía que era una manipuladora, egoísta, orgullosa y ni siquiera lo sabía disimular, pero ¿Por qué la herían tanto esas palabras?, porque tenían razón.

-Daniela, ya es hora de que te pongas a pensar en tu vida, dime ¿hacia donde quieres ir? ¿Cuál es tu objetivo?, necesitas plantearte metas, y no, una meta no es comprarte más ropa que el mes pasado. Mira, lo que le has hecho a Poché no es de una persona cuerda, Calle ¿cuál fue la necesidad? -Preguntó Germán con sus manos en la cabeza - ¿Sabes los problemas que esa mentirita tuya ocasionó con Juan Carlos, y lo peor, ahora los Garzón están teniendo problemas familiares por nuestra culpa –

-Yo lo siento mucho -Logró decir Calle entre lágrimas antes de lanzarse a su cama para llorar

-Llamaron a la policía, Calle -Confesó Germán mirando a su hija -No han arrestado a Poché porque tuve que hablar con la policía para explicarles todo el malentendido –Germán continuaba diciendo ahora dando vueltas por la habitación de su hija -Y lo peor es que no tuviste la decencia de presentarte a la velada que organicé, al menos para mostrar respeto y pedir perdón –

-Perdón papá -Dijo Calle de nuevo entre lágrimas

-Si, necesitas pedirme perdón -Dijo Germán agachándose al nivel de su hija quién estaba en la cama -Necesitas pedirme perdón a mí, y a Poché, y a Juan Carlos y a todos los que se vieron involucrado en tu jueguito –