El Campo Margarita • Caché (Terminada)

15. Algo nos está pasando

Calle y Poché corrieron por toda la avenida 4, las personas que se encontraban en el camino solo se les quedaba viendo, Poché tenía toda la cara cubierta por sangre y la pierna de Daniela estaba adolorida, sin embargo, no sentían nada más que miedo y adrenalina, iban mojadas por las gotas de la lluvia que caía en Bogotá, era casi una tormenta y aun así ni siquiera se daban cuenta, el corazón de cada una estaba a punto de salirse del pecho, ninguna había experimentado tanto miedo en toda su vida, se sintió como si hubieran vuelto a nacer, todo había pasado tan rápido y a la vez tan lento. Calle no paraba de llorar, pensaba en el hecho de que si no fuera por Poché en este momento probablemente no hubiese estado con vida, o tal vez le hubiesen hecho mucho daño; por otro lado Poché solo recuerda haber llegado a donde Calle le indicó y como no la había visto pensó en devolverse a casa, creyendo que era otra de las bromas que solía hacerle Daniela, sin embargo algo en su corazón le decía que debía buscarla, y así fue, la buscó y encontró a cuatro hombres acorralando a la chica, Poché nunca había peleado de esa manera en su vida, sin embargo al ver el sufrimiento en la cara de Daniela no tuvo que pensar dos veces en actuar y golpearlos, había sido una completa descarga de adrenalina.

Después de unas cuantas cuadras más adelante las chicas se detuvieron a respirar y tomar aire, estaban debajo de un árbol y no había personas alrededor, lo cual hacía todo más aterrador, la sangre no paraba de salir de la nariz y la ceja de Poché y las gotas de agua no paraban de caer encima de ambas chicas.

- ¿Los perdimos? -Dijo Poché en cuclillas tomando mucho aire para poder hablar

-No lo sé -Respondió Daniela aún entre lágrimas

-Hey sh sh sh sh -Dijo Poché dirigiéndose a abrazar a la chica quién rompió en llanto una vez que estaba en sus brazos -Tranquila -Decía Poché mientras acariciaba la espalda de Calle con los pulgares. La lluvia caía sobre ellas y ahora Daniela también estaba manchada de sangre de Poché, lo cual no le importó, simplemente quería quedarse en los brazos de la chica por siempre. - ¿Sabes? Creo que eres muy valiente, Calle, la manera en la que nunca te rendiste fue de admirar -Seguía hablando Poché tratando de tranquilizar a Calle quién parecía haber parado el llanto un poco -Mira, esto pasa en la vida a veces ¿sabes? No siempre nos vamos a topar con cosas positivas, también hay muchas cosas negativas que pueden ocurrirnos, lo importante es ser valientes, como tú hoy –

-Cállate Poché -Dijo Daniela alejándose de Poché y limpiando las lágrimas en sus ojos -No entiendo por qué eres tan buena conmigo –

-No te limpies las lágrimas, de igual manera no se sabe si son gotas de lluvia jaja -Bromeó Poché y Calle soltó una risita

-Es mejor cuando sonríes -Dijo Poché, ya estaba haciendo sonrojar a la chica más alta

-Deberíamos ir a casa, estás muy herida Poché -Dijo Daniela acercándose al rostro de Poché para analizar las heridas que tenía en su cara -Pareces a rocky balboa después de una pelea –

-Jajaja -Rio Poché ante el comentario de Calle -Auch auch -Dijo después de darse cuenta de que hasta reírse le dolía -Dame mi celular para llamarme un Uber –

- ¿Estás loca? -Preguntó Calle preocupada -No puedes irte para tu casa así –

-Pero dijiste que deberíamos ir a casa -Confesó Poché como una niña de cinco años -Además no creo que podamos llegar a un hospital cercano –

-Hablaba de mi casa boba -Dijo Daniela marcándole a alguien en su teléfono, ni siquiera podía teclear bien por como sus manos temblaban del miedo y del frío

-Dame -Dijo Poché quitándole el celular de las manos - ¿A quién le ibas a llamar? –

-A Javier, mi chofer -Admitió Calle y Poché lo buscó en los contactos - ¿Cómo lo tienes guardado? –