Fuego seria la mejor descripción.
Esa sensación tan única, tan calurosa y afectuosa era algo que solo encontraba en Rick Grimes, en cada toque, cada beso e incluso cada mirada, sentía mi cuerpo desfallecer.
Una sensación que amaré hasta el fin de...
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- Pero no ha me dicho que - me quejo con molestía - No necesito algo especial, solo quiero estar con él - dejo salir un ligero bufido con frustración - ¿Tú que piensas?
Judith sólo deja salir una pequeña risa mientras sigo cambiando su pañal, el cual retiro tirandolo al cesto y colocando otro debajo de su pequeño cuerpo.
- Pero hubieras visto - digo suspirando - Me preparó una cena, me dijo cosas preciosas, ay Jude, tienes un padre perfecto.
La pequeña vuelve a reir, y esta vez lleva sus manos a su boca, chupando sus deditos como siempre acostumbra. La tomo en brazos, dejandola de nuevo en la cuna que han dejado en casa de Carol, pues a veces Jude suele quedarse aquí.
Ella de inmediato empieza a jugar con los vasos rojos que siempre suele usar, pues jamas pudo acostumbrarse a los juguetes de bebe.
- Oh estas aquí - la voz de Carol llama mi atención desde la puerta. Ella ingresa a la habitación, la cual es suya - ¿Que tal el spaguetti de anoche?
- Estubo bien - respondo con una pequeña sonrisa. Ella se sienta en la cama, mirandome interrogante, hace un ligero movimiento con la cabeza, haciendome saber que puedo continuar hablando - ¿Que pasa?
- ¿Es todo lo que vas a decirme? El pobre tipo se ha quemado 3 veces y ¿sólo dices que esta bien? - cuestiona confundida - ¿Que ocurre, Janie?
- No ocurre nada - digo cabizbaja viendo mis dedos entrelazarse entre si - No ha pasado nada, solo cenamos y hablamos.
- ¿Hay alguna razón por la que ya no quieres hablar conmigo, Jane? - cuestiona Carol un tanto triste.
Si, la hay. No se por que de pronto surgió esto, pues yo confió en Carol, pero ahora que esta con papá, es bastante extraño.
- ¿Como se...como se que no vas a decirselo a papá ahora que estan juntos? - me atrevo a preguntar, viendo como sus cejas se alzan con impresión - No quiero causarte problemas con él, lo haces feliz y eso me hace feliz a mi.
- Cariño, yo no diré nada - me asegura con una pequeña sonrisa maternal - Se que esta mal, y una relación tiene que basarse en la confianza y eso, pero no le diré nada Jane.
- ¿No crees que se molestará contigo cuando sepa que tu sabias de esto?
- No, fingiré sorpresa cuando planeen decirselo - dice ella haciendome reir - Ahora ven, y cuentame.
Me siento a su lado, sonriendo como tonta al recordar lo de la noche anterior.
- Me ha pedido disculpas - comienzo a decir - Me pidió otra oportunidad - veo como asiente con la cabeza y sonrie - Se la he dado
- Entonces ¿Ya esta todo bien otra vez? - cuestiona emocionada, acariciando mi cabello suavemente.
- Eso creo - murmuro encojiendome de hombros - ¿He hecho bien en perdonarlo?
