Fuego seria la mejor descripción.
Esa sensación tan única, tan calurosa y afectuosa era algo que solo encontraba en Rick Grimes, en cada toque, cada beso e incluso cada mirada, sentía mi cuerpo desfallecer.
Una sensación que amaré hasta el fin de...
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— ¿Connor?
— ¿Nombre de blanco pretencioso? No, gracias.
— ¿Bryan?
— Irá directo a prisión si le ponemos Bryan.
— Jane, no hay prisiones aquí — recuerda el, mientras termina de servir en un plato.
¿Exactamente en que momento terminamos así? No lo se, realmente no, pero sin duda ha sido lo más perfecto del mundo. Jamas me imagine que estariamos a punto de formar una familia juntos, jamas se cruzo por mi cabeza el hecho de que tendría un pequeño bebe de Rick en mi interior.
— Cuando todo vuelva a la normalidad, si — digo yo desde el sofa, viendolo venir hacia mi — Ademas con tus sugerencias estas diciendome que es niño, y nisiquiera lo sabemos.
— Amor, no puedes descartar mis ideas sin dar algunas — dice Rick, mientras deja un estofado de verduras en la mesita
— No lo haria si tuvieras buenas ideas — le digo en broma, acomodandome mejor en el sofa — ¿Que es eso?
— Tu almuerzo
— Que gracioso — le digo riendo — Ya, en serio ¿donde estan mis waffles con miel, crema derretida y chocolate?
— Nada de eso, niña — dice tomando el plato en sus manos, acercandolo a mi — Engordaras a mi bebé.
— Pero es él quien me ordena que lo alimente de esa forma — me quejo cual niña pequeña — Por favor, Rick.
— No Janie, tienes que alimentarte bien.
Me cruzo de brazos mientras hago un leve puchero con mis labios, desviando la mirada fingiendo estar enojada. Noto una leve risa salir de sus labios, al tiempo que siento su cuerpo acercarse cada vez más a mi. Una de sus manos se posa en mi vientre, mientras la otra va hacia mi mejilla y hace girar mi rostro para poder verlo mejor.
— Te odio — siseo despacio.
— Y yo te amo, amor — dice el mientras aun sonrie.
Sin poder evitarlo, lo hago tambien. Él acerca sus labios a los mios, besando estos con ternura mientras su mano aun acaricia mi mejilla. Enredo mis manos en sus suaves rizos, acercandolo lo más posible, y es que hace tanto que no puedo sentirlo como a mi me gustaria pues el embarazo es muy avanzando ya, y Denisse dijo estrictamente que no.
Pero para mi es casí imposible, y se que para él lo es tambien, pero claramente el tiene más fuerza de voluntad que yo, ya que siento sus manos apartarme con lentitud aunque tambien siento la presión de sus dedos en mi cuerpo. Atrapo su labio inferior entre mis dientes cuando se separa totalmente, ambos con la respiración agitada.
— Ya tendremos tiempo para eso, amor — sisea despacio viendome con sus ojos totalmente oscurecidos.
Le asiento con la cabeza totalmente perdida en sus azulados ojos. Me sonrie una vez más, dejando un pequeño beso en mi nariz antes de tomar el plato y tendermelo. Ruedo los ojos al tomarlo y comenzar a comer de este, mientras Rick se pone de pie y se encamina a la cocina de nuevo.
