Fuego seria la mejor descripción.
Esa sensación tan única, tan calurosa y afectuosa era algo que solo encontraba en Rick Grimes, en cada toque, cada beso e incluso cada mirada, sentía mi cuerpo desfallecer.
Una sensación que amaré hasta el fin de...
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Los labios de Rick atacan los míos con ternura, mientras poco a poco recuesta mi cuerpo en la cama de la habitación. Sus manos acarician lentamente mis caderas, mientras su cuerpo se acomoda a la perfección entre la separación de mis piernas.
Rick frota su miembro contra mi intimidad, haciendo la espera una molesta tortura. Sus besos comienzan a descender por mi cuello, haciendo que leves suspiros salgan de mis labios.
- Te echaba tanto de menos - susurra él contra mi piel.
Se aleja un poco de mi cuerpo, llevando sus manos a la orilla de mi blusa, elevando esta dejando mis senos al descubierto. Elevo mi torso un poco, cosa que él aprovecha para sacar la molesta prenda.
Él me admira mi cuerpo mientras se mantiene de rodillas frente a mi, el calor en mis mejillas aumentan y por inercia cubro lo más posible mi torso con mis brazos. La inseguridad se apodera de mi, pues mi cuerpo no es el mismo que hace un año. Rick parece notar aquello y con suma ternura, toma mis manos y las retira suavemente antes de volver a posicionarse encima de mi cuerpo.
- No tienes que hacer eso, cariño - sisea él, acariciando mi cabello con ternura.
- Cambié mucho después de R.J. - digo sintiéndome completamente idiota ahora, más bajo su intensa mirada.
- Estas aun mas hermosa de lo que recuerdo.
Sonrío cual idiota enamorada antes de elevar mi rostro para poder besarle. Sus manos se amoldan a la perfección en mi cintura y de un ágil movimiento, hace que su cuerpo quede en el colchón mientras yo permanezco a horcajadas sobre de él. Llevo mis manos a los botones de su camisa, comenzando a quitarlos con ansias.
El calor comienza crecer en la habitación haciendo que la ropa comience a estorbar, terminando por fin en el suelo. La atmósfera alrededor de nosotros cambia al volver sentir nuestras pieles desnudas rozarse entre sí.
Jadeo despacio al sentirlo invadir mi interior con suma delicadeza, sus labios forman una encantadora sonrisa mientras nuestras miradas permanecen conectadas. comienzo a moverme lento sobre su potente erección, viendo el placer plasmado en su rostro.
- ¿Como pude estar sin ti tanto tiempo? - murmura él, apretando mis muslos suavemente.
Le sonrió mientras continuo moviendo mis caderas de atrás hacia adelante, sintiendo el placer en todo mi cuerpo. Me acerco a donde Rick, besando sus labios con ansias y necesidad, esta vez sintiendo ambas manos en mi trasero a la par de mis movimientos.
Entre risas, Rick empuja mi cuerpo haciendo que él quede arriba esta vez, enrollo mis piernas en su cadera haciendo que sus penetraciones sean más profundas. Guia sus labios a uno de mis senos, lamiendo estos de manera lenta, estirando uno de estos entre sus dientes, llevándome a la locura.
- Ahh Rick - jadeo, encajando mis uñas en su espalda.
Conforme sus embestidas aumentan en velocidad y fuerza, nuestros jadeos y gemidos lo hacen también. Arqueo mi espalda al sentir el espasmo en mi intimidad y el hormigueo en mi vientre y piernas, al abrir los ojos me encuentro con el rostro de Rick cerca del mío cubierto por una fina capa de sudor, él lleva sus labios a mi cuello, donde comienza a besar este, encendiendo mi interior de nuevo.
