Fuego seria la mejor descripción.
Esa sensación tan única, tan calurosa y afectuosa era algo que solo encontraba en Rick Grimes, en cada toque, cada beso e incluso cada mirada, sentía mi cuerpo desfallecer.
Una sensación que amaré hasta el fin de...
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Maratón
- Con cuidado - dice Thomas mientras sujeta una de sus manos sujeta la mía y la otra hace poca fuerza en mi codo para ayudarme a sentar.
Por fin quedó sentada en la camilla de la enfermería, mientras él va hacia la mesita que hay junto a esta y toma las pequeñas tijeras.
- ¿Estas bien? - cuestiona mientras se acerca lo suficiente, y mueve una lámpara apuntando directo hacia mi cara para iluminar y ver mejor.
- Eso creo - le respondo con una pequeña sonrisa.
- Estas demasiado sería - dice de nuevo - Creí que estarías feliz de que por fin saldrás de aqui.
He estado en la enfermería poco menos de una semana, en la cual todos se han mantenido ocupados ideando como ir a atacar el Santuario. Rick y papá vienen poco a verme, aunque a veces Carol o Carl y su hermana están aquí, diciéndome lo que pasa afuera. Sin embargo, no todo es malo, pues Tom, quien ha sido el elegido para cuidarme hasta que cure por completo, se ha vuelto un gran amigo.
- Lo estoy - le respondo - Pero...
- No quieres verla - completa él mi oración.
Y tiene razón, no quiero verla.
Luego de lo que Rick me dijo sobre mi mamá, la cabeza no para de darme vueltas. Según Tom, Lucille esta encerrada en una celda, esto claro bajo la poca confianza de papá en ella, pues afirma que nos traicionada al igual que Jadis, por el hecho de haber sido su esposa.
Tengo tantas preguntas, aunque no estoy segura de si quiero la respuesta.
Tom asiente con la cabeza al notar mi silencio, y sin más procede a hacer lo que iba a hacer. Retira la gasa de mi frente y con las tijeras corta el hilo con el que curo la enorme herida. Con ayuda de las pinzas, comienza a retirar cada uno de ellos, hasta dejar la sola cicatriz, la cual según él casi no se verá en unos meses.
- ¿Volverás al Reino después de esto? - le cuestionó, tratando de cambiar de tema.
- En realidad iré a Hilltop - responde él - Ya que Harlan sigue atrapado en el Santuario, necesitan un doctor para Maggie.
- Que lindo de tu parte hacer eso.
Él me da una tierna sonrisa, mientras continúa desinfectando la herida, para luego volver a poner otra gasa solo por un par de días, para evitar que esta se infecte. Me mantengo en silencio, viendo con gracia lo concentrado y serio que está ahora, o al menos eso pensé cuando de la nada sus ojos se enfocan en mí, haciéndome reír levemente. El sonido de la puerta abriéndose capta la atención de ambos, por lo que giramos hacia allá, viendo a una mujer, que supongo es del Reino dado su vestimenta, parada del otro lado.
- Nos iremos en 30, Tom.
- Iremos en un momento - le responde el rubio de vuelta.
Por último, revisa algunas heridas que son solo pequeños rasguños, para luego alejar todo lo que tiene olor a alcohol de mi, y suspirar satisfecho.
