Fuego seria la mejor descripción.
Esa sensación tan única, tan calurosa y afectuosa era algo que solo encontraba en Rick Grimes, en cada toque, cada beso e incluso cada mirada, sentía mi cuerpo desfallecer.
Una sensación que amaré hasta el fin de...
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Murmuro su nombre despacio al sentirlo hundirse de lleno en mi, caso delirando de placer al volver a sentirlo. Sus manos aprietan mis caderas con fuerza, obligando a moverlas sobre su erección.
- Te necesitaba tanto, Janie - murmura exitado, cerrando los ojos al igual que yo.
Realmente yo tambien lo necesitaba.
Ha pasado ya un mes desde ese espantoso dia cuando los caminantes invadieron el lugar. Un mes desde el accidente de Carl del cual ya despertó por fin. Un mes sin poderlo sentir de esta manera. Pero comprendo, comprendo el por que y a decir verdad toda esa espera solo hizó mejor este momento.
Me sostengo de su fornido pecho, tratando de no gemir demaciado fuerte para no despertar a nadie, lo que me resulta realmente dificil pues se siente de maravilla. Muevo mis caderas rápidamente sintiendo como su miembro sale y entra en mi, volviendome loca.
Rick comienza a acariciar mi cuerpo, subiendo sus manos por mi abdomen, mi cintura hasta terminar en mis senos, donde los aprieta a su antojo, jugueteando con mis pezones erguidos. Los estira con las yemas de sus dedos enviado descargas electricas a mi vientre, exitandome más.
El sonido de nuestras pieles chocar resuena en la habitación, al igual que nuestras respiraciones agitadas conteniendo los fuertes gemidos que queremos soltar. Sus manos de nuevo van a mis caderas, pero esta vez se mueven otro poco más hasta que ambas amasan mi trasero lentamente, donde posteriormente me da un ligero azote, exitandome mas.
- Rick - gimo en voz baja, acelerando los movimientos de mi cuerpo escuchando los suaves suspiros que sus labios dejan salir - Ah, Rick.
La sensación de mi intimidad chocar con la suya debe ser lo mejor que he sentido en la vida, la forma que tiene de elevar mis caderas y dejarlas caer con fuerza realmente me vuelve loca. El calor comienza a esparcirse por todo mi cuerpo, por lo que acelero aun más mis movimientos escuchando esta vez como él gime claramente. Mi vientre se contrae de una manera deliciosamente dolorosa mojandome más de lo que ya estoy.
Rick parece notarlo eleva un poco su torso, llevando una de sus manos a mi nuca para luego acercarme a sus labios. Estos devoran los mios mientras sus caderas chocan con mi cuerpo llenandome por completo. Esa conocida y bastante extrañada sensación vuelve a mi, haciendo que mi vientre arda en deseo. Dejo escapar los gemidos en su boca sintiendo el orgasmo en cada rincón de mi.
Sigo moviendo las caderas sobre su miembro, esta vez más lento. Dejo de besar sus labios, sintiendo toda mi piel erizarse al ver la intesidad y el deseo en sus ojos.
- Extrañé esto - admito mirandolo con una sonrisa.
- Tambien lo hice, amor - dice él, sacando su erecto miembro, dado que él no ha terminado aún, para luego dejar mi cuerpo debajo del suyo de un ágil movimiento - Y lo mejor, es que aún no termina.
