CAPITULO 15 " No es lo que parece"

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Él me estaba extorsionando ¿acaso no conocía a Ferni? como si ella fuera tan fácil de persuadir, además, aunque pudiera realmente no quería hacerlo, era un hombre nefasto, manipulador y obviamente mentalmente inestable, estaba obsesionado con ella, me aterraba imaginarla de nuevo con él. Después de tanto darle vuelta al asunto, llegué a la conclusión de que apenas la viera le contaría lo que pasaba. Cuando salí de mi habitación para dirigirme a la cafetería el guardia estaba esperándome en el pasillo, yo solo quería ir a cenar en paz.

-Buenas noches señorita- Saludo fingiendo la educación que no tenía.

- ¿Qué quiere?

-Solo le quería recordar nuestro acuerdo, me gustaría hablar con ella más tardar hoy en la noche ¿me avisa? - Esa estúpida sonrisa de enamorado me había alterado, no le quedaba, era un maldito degenerado.

- Eso no va a pasar, no dejaré que te acerques a ella, el hecho de que me extorsiones habla de lo mala persona que eres así que ¡aléjate de ella! - amenace con furia.

- ¿Qué crees que digan de tu terapeuta cuando todos se enteren? ¡Que es una gran persona! irónicamente opinaran lo mismo que tú.

- ¡Ya basta! ¡No hicimos nada malo, solo hablamos! Es mejor que me deje en paz o le diré a Ferni que me está extorsionando. - él sonrió con malicia.

-Si haces eso perderemos los dos - sonrió y se acercó demasiado, casi cortándome el aire, intentaba intimidarme y yo tenía pánico. - ¿que no hicieron nada? No hay nada profesional entre ella y tú, lo sabes, ¿qué crees que va opinar Ferni de tus cariñosas conversaciones con la doctora? ¿Tu padre? ¿la directiva? ella va a perder su cédula y tu jamás la volverás a ver- Un nudo se formó en mi estómago, él tenía razón, nadie podría entenderlo y no quería perder a mi mejor amiga, mi única amiga en realidad, tuve que contener las lágrimas, mi coraje.

- Así que... ¿Esta noche? - preguntó con certeza, acepte con la cabeza. -Bien, porque me urge volver hacer esa posición ¿la recuerdas? - susurro haciendo referencia a la noche en que los vimos teniendo sexo, su tono de voz era morbosa, sentí ganas de vomitar.

-Eres un asco, aléjate de mí. - me aleje con repudio para regresar a mi habitación, ya ni siquiera quería cenar, pero él me jalo con brusquedad de vuelta.

-Piénsalo, no te cuesta nada niña.

Rebeca

Ayer asistí a una cena con amigos, entre ellos se encontraba César Aca un terco pretendiente, era exitoso, educado, físicamente agraciado y para variar de buena familia, él era todo lo que cualquier mujer querría, era una lástima que yo no fuera como cualquier mujer. César había viajado recientemente a Francia por cuestiones de trabajo, como siempre me sorprendió con un detalle, era una caja de chocolates artesanales, Me animo a probarlos así que abrimos la caja y llevé uno a mi boca, no era fan de los chocolates, pero jamás había probado cosa semejante... no pude evitar pensar en ella y "su adicción", una sonrisa se me formo en los labios. Al terminar la cena debía ir a casa, pero no era lo que realmente quería.

Estaba impaciente por darle a probar un chocolate, francamente cuando se trataba de ella no sabía lo que hacía, dejé que mis pies me llevaran hasta ella con esa estúpida sonrisa que se borraría enseguida, cuando di vuelta al pasillo que daba a su habitación pare de golpe, había un guardia tomándola del brazo y hablándole al oído. Lo que sentí ante tal escena es de lo más inexplicable, eran tantos sentimientos y pensamientos juntos que me sentía paralizada ¿Era él su imposible? ¿un guardia? solo me quede ahí mirando...pensando... hasta que ambos se separaron y me detectaron, ella me miró horrorizada.

- ¿Todo bien? - mi mirada estaba sobre él como lanzas.

-Claro que sí, yo solo le avisaba con discreción a la señorita que la cremallera de su vestido estaba abajo, quería evitar que alguien más la viera... - sonrió fingiendo amabilidad, la mire y ella bajó la mirada haciendo obvia la mentira - con permiso- se despidió y le volví a lanzar una última mirada, ella seguía con la mirada en el suelo, espere a que el guardia terminara de salir del pasillo y me acerque a ella.

PETRICORWhere stories live. Discover now