PETRICOR

CAPITULO 16 "Mi vida fuera"

La mañana siguiente al escándalo con Ferni y Adolfo desperté con la noticia de que ella estaba aislada y el guardia despedido. Estaba destrozada, había perdido a mi mejor amiga, todo mundo sabio que era lesbiana y Jones ni estando frente a mí me miraba.

-Ya le dije lo que pasó ¿porque no me cree? - Reproche.

-Es que no se en que creer, se supone que soy tu terapeuta, debería saber todo sobre ti. ¿te acuestas con él o eres lesbiana? ¿Estás de verdad en la terapia o solo juegas conmigo? ¿Quién eres Asia? - Le había dado toda mi verdad, pero preguntaba cosas que yo misma aun no sabía, ella era la única persona que me había hecho cuestionarme quién era y que quería, antes de que ella llegara a mi vida, yo simplemente estaba muerta en vida, no tenía la necesidad de cuestionar nada.

-No sé quién soy, pero si se lo que siento y estoy enamorada.

Rebeca

Estaba molesta y decepcionada, quería escucharla decir todo, quería que abriera para mí el mundo en su cabeza, necesitaba descifrarla, pero cuando dijo que estaba enamorada, no quería saber más nada, sabía que cualquier cosa que saliera de su boca me afectaria, vi la forma en que esa chica la miro cuando dijo que era lesbiana...

-He estado pensando que es hora de que salgas- interrumpí como si intentara callarla.

- ¿Como? - preguntó desconcertada, la verdad es que no lo había pensado, solo ahí en ese momento lo había decidido. - No, no puede hacerme esto, de verdad lo lamento, debe creerme no tengo nada que ver con él, se lo juro. Por favor no me castigue. - estaba recargada en mi escritorio, a una distancia muy corta de ella, sus ojos estaban llenos de lágrimas, la desesperación en su voz me partía el alma, ahora le creía, sabía que no se acostaba con él, pero seguía molesta porque estaba enamorada de ella. - por favor no me castigue así - suplico poniéndose de pie y tomándome de las manos, me saque y me aleje de inmediato porque su cercanía me inquietaba.

-No es un castigo, de hecho, todo esto me ha servido para darme cuenta de que has avanzado tanto que este lugar ya lejos de ayudarte te está afectando.

-No es verdad necesito estar aquí para avanzar, usted me lo dijo.

-Ya no, ya no es bueno para ti, necesitas estar rodeada de personas sin problemas, Ferni no es una buena influencia. Estás lista para esa nueva vida, necesitas salir afuera y vivir tu vida cerca de personas que sean buenas para ti. - Sabía lo que hacía, estaba jugando sucio, pero yo tenía la ventaja al menos en esto y de cierta manera era parte de mi trabajo proteger a mi paciente, esa atracción por esa chica tarde o temprano sería nocivo para ella.

¿En qué momento comenzó esta manía mía por ella? ni Dios lo sabía. Quería lo mejor para ella, no quería que nadie la lastimara y Ferni era un peligro para cualquiera.

Asia

-Creo que quiero hablar con mi padre sobre mis preferencias sexuales. - apenas lo dije levanto la mirada de manera inmediata, dejó su café sobre la mesilla y se puso de pie, tenía la misma postura incómoda que adopta cuando le hablaba de mis preferencias o la supuesta chica que me gustaba, al grado de que yo ya no sabía si era homofóbica o estaba celosa ¡ojalá estuviera celosa!

- ¿Tanto han avanzado las cosas con tu chica misteriosa como para que quieras hablar de ello con tu padre? - preguntó mientras fingía que buscaba algo en su escritorio.

-En realidad no, ella ya ni siquiera me mira - dije acentuando mis últimas palabras - Esto tiene que ver más conmigo y mi relación con él... no me gusta tener secretos con mi padre. - Por fin encontró lo que buscaba y se sentó frente a mí de nuevo.