7 años Después de la muerte de Koro-sensei, y que todos los chicos siguieran sus sueños. Karma y Nagisa pueden liberar sus sentimientos.
El amor que siempre quisieron demostrarse y por fin lo estaban consiguiendo se amenaza por sus trabajos y sus nu...
Karma estaba terminado el trabajo lo más rápido que podía, tenía que ir a buscar a su esposo a la consulta de Manami, pero lograr eso con su hijo en la oficina era muy difícil, había traído juguetes, y su secretaria, una señora algo mayor por petición de Nagisa, jugaba con Yuuka y le traía comida. Ahora realmente le agradaba que Cecilia fuera su secretaria.
- Te agradezco todo lo que has hecho, te juro que hoy te pagaré doble y te daré un día libre.- la mujer observo a Karma el cual se veía algo cansado pero muy feliz,le recordaba a su esposo cuando era joven.
- No necesita hacerlo Joven Karma, me encantan los niños, me recuerdan a mis nietos,además que este jovencito es encantador- Yuuka miraba a Cecilia mientras comía una dona, Karma esperaba que su hijo no le contará a Nagisa que estuvo comiendo muchas chucherías.- Joven, se le va a hacer tarde si no sale ahora.- El pelirrojo observo la hora y realmente tendría que ir un poco más rápido de lo que debería o si no haría esperar demasiado a su esposo y eso no le agradaba demasiado.
-Gracias por todo Ceci, mañana tienes el día libre ¿ok?- la mujer asintió sonriendo agradecida mientras terminaba de arreglar el bolso del pequeño pelovioleta y se lo entregaba al pelirrojo- Vamos corazón, hay que ir a buscar a mamá.
El camino fue tranquilo, Yuuka se había dormido al momento de salir del estacionamiento, aprovechando para poder aflojar su corbata y colocar algo de música,hoy había tenido mucho más trabajó del normal y eso le estaba estresando mucho. El trayecto fue más corto de lo que esperaba sólo 15 minutos y pudo divisar a su peliceleste en una de las bancas de afuera, se estaciono y le tocó la bocina haciendo que si esposo se sobresaltara, rápidamente entró al auto do de su esposo lo saludo con un gran beso en los labios que fue correoso dudo a medias por parte del peliceleste.
-Hola amor, ¿Todo bien?- Nagisa observo a su esposo igual de reluciente que siempre a pesar de todo lo cansado que estaba- ¿Nagi?
-¡Ah! Emm... si estoy bien, sólo algo cansado y somnoliento- el pelirrojo así tip no muy convencido, pero suponía que ahora los cambios hormonales lo tenían más bipolar que de costumbre- por Cierto, Manami dice que nos debemos ver mañana También, que debemos planear la cesárea y que nos dará la fecha para cuando nacerán nuestros hijos, quería que me acompañaras.
-¡Claro que te acompañare! Quiero saber cuando nacerán nuestros bebés, además supongo que no te hacen muy bien las visitas al médico, estas algo cansado.- el pequeño se tenso de inmediato, su esposo lo conocía demasiado bien, realmente bien, pero no eran los exámenes lo que lo tenía cansado, era el tanto pensar como le diría a Karma que su vida corría peligro.
-Si, oye Karma, cuando lleguemos a casa, ¿podemos hablar a solas? Necesito decirte algo muy importante- su pareja se tenso casi en el acto, sabía que su esposo estaba extraño pero esto lo estaba preocupando.
-Claro, hablaremos de lo que tu quieras amor- dijo eso lo más calmado que pudo,pero realmente esto le estaba causando una mala sensación.
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