CAPITULO 4

7.2K 566 147
                                    

—Está arriba cuarto 11—asentí y subí las escaleras, estire un poco mis manos para relajarme.

Tarare la canción de mamá, mientras caminaba buscando el número 11 pero apenas iba en el 7 continúe caminando y habitaciones antes de ver la 11 pude ver un cuarto que parecía más oficina que nada con la puerta entreabierta.

—Me temo que Harry está en gran riesgo—me detuve y puse mi oído sobre la puerta para escuchar bien, me asomé levemente y vi al ministro de magia Cornelius atendía el teléfono a espaldas mío lo cual me dejo verlo mejor sin que se diera cuenta—. Con Sirius suelto esperemos que sea suficiente con que esté en Hogwarts aunque no estoy seguro, si logró burlar a los dementores de Azkaban, ¿quién dice que no logrará pasar sobre Albus?—escuche la contestación de la otra línea y Cornalius hizo una mueca—. Me preocupa un poco, ya que Sirius tenía una pareja y si no me equivoco tuvieron un hijo....que probablemente está en Hogwarts, me consterna el que ayude pueda ayudar a Sirius.
Hablo de nuevo la otra persona.

—No no sabemos quién es, ni siquiera sabemos con quién tuvo un romance Sirius pero creo que era mortifaga o esos son los rumores. Harry está a salvo aquí por ahora y voy para el ministerio justo en este mismo instante—cerré mis ojos, hablaba de mi, pero estaba equivocado yo no iba a ayudar a Sirius. Fudge colgó el teléfono y desapareció de la oficina, me moví rápido por si alguien pasaba y me descubría ahí, continúe y pude ver una puerta con el número 11; bufé, al fin había encontrado la bendita puerta, toque dos veces pero adentro solo se escuchaban rugidos, pegue mi oído a la puerta y nada.

Abrí la puerta y entre con la varita en mano, cerré detrás mío, lo primero que vi fue a un Harry con el pelo desordenado y arriba de su cama
—James Potter—reprendí—. Que mala educación—el me miró intentando advertirme algo, lo que vi después fueron papeles rotos en el suelo y luego un libro con cara de araña aplastada rugiendo queriendo devorarme. Grite y corrí hasta la cama donde estaba Harry, estuvo a punto de alcanzarme pero salte sobre la cama y caí de golpe.

—Auch—abrí mis ojos, frente a mi los ojos verdes de mi mejor amigo y casi al punto de besarlo.

—Deberíamos dejar de encontrarnos así—río y beso mi mejilla, sonreí apenada me quite de encima y pude ver por fin a Harry. Había crecido un poco pero seguía estando casi a la misma altura que yo además de que su cabello también había crecido y esos cabellos rebeldes se pararan en todas direcciones, lo hacía lucir atractivo pero leve por qué seguía teniendo cara de mapache a medio despertar.

—Potter ¿que significa eso?—señale la araña.

—Pues....ya viste los nuevos libros ¿no?—asentí—. Vi este me dio curiosidad y lo abrí—sonrió inocente, reí.

—No puedes ser—rodé los ojos—. Ahora estamos atrapados.

—¿Alguna idea de cómo salvarnos?

—Dejare que te coma y saldré corriendo de aquí—golpeó mi hombro—. Bueno, bueno era una opción.

—Mejor dejo que te coma a ti—bufé y despeino mi cabello—. Podemos tratar de engañarla.

—¿Como?
Se quitó el zapato.
—Pongo esto en el suelo y tú lo atrapas—alargó su mano y soltó su zapato, la cosa esa empezó a morder el zapato—. ¡Rápido!

No supe cómo, mire a mis lados desesperada buscando con que atraparlo, no encontré nada así que me pare en la cama y salte sobre el, aplastándolo.

La Black que se enamoró de Potter IIOn viuen les histories. Descobreix ara