CAPITULO 29

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—Está muy pálido.

—Cayó de millones de metros, ¿qué esperabas?—ironicé, quite un mechón mojado de mi frente y estornude.

—Si Ron, haber que te parece que te tiremos de la Torre astronómica y a ver qué tal—ironizó ahora Fred, todo el equipo de Quidditch, Wood se veía muy afligido, algunos Gryffindors también estaban reunidos visitando a Angelina quien ya estaba mejor, otros mirando a Harry, quién hace unas dos horas cayó de su escoba por suerte Dumbledore lo salvó, cuando lo vi caer sentí una enorme presión en el pecho y demasiado angustia, de no haber sido por el creo que estaría llorando sobre Harry en estos instantes.

—Luciría igual de pálido que siempre....—una voz ronca intervino, miramos a la cama donde el azabache reposaba, y con una sonrisa de lado desanimada y agotada nos miro. Todos reímos levemente.

—Harry—me abalancé sobre el—. No tienes una idea de lo horrible que fue....pensé que estabas muerto.

—Tranquila, estoy....bien—detecté su vacilar pero no dije nada y seguí abrazándolo tan fuerte como fuera capaz, acaricio mi cabeza todavía empapada de lluvia.

—¿Qué pasó?—preguntó.

—Bueno....te caíste de tu escoba—explicó Ron, me separé de él aún sentada sobre la cama.

—¿Y....—vaciló otra vez—, ganamos?
Herms hizo una mueca.
—No es tu culpa.....los dementores no debieron estar ahí, Dumbledore estaba furioso, después de salvarte, los hecho.....

—Los dementores estaban muy hambrientos—habló Ginny preocupada, sentí su intención de acercarse y en sus ojos se notaba lo mucho que quería acercarse a Harry pero al final su titubeo pudo más y permaneció en su lugar, desvíe mi mirada a Harry con un dolor leve en mi pecho.

—Supongo que ver tanta gente reunida....en un solo lugar en el exterior, no se pudieron resistir—expliqué mirándolo a los ojos.

—En cuánto Diggory vio que tú no estabas jugando al 100% quiso repetir el partido pero para entonces el ya había atrapado la snitch—habló Seamus—. La profesora Hooch lo marco como juego limpio.

—No te pongas triste—intento animar George—. Aún podemos ganar si Ravenclaw derrota a Hufflepuff en el siguiente partido, y nosotros le ganamos a Ravenclaw. El solo pudo sonreír abatido

—¿Mi escoba?—preguntó, aparte la mirada, Ron se acercó con un bulto envuelto en una manta.

—Tratamos de repararla—habló Neville.

—Pero no se pudo.....—explicó Ron desenvolviendo la escoba rota de Harry, mismo modelo que el mío—. Después de caer voló lejos.

—El sauce boxeador la atrapó....—explicó Katie, Harry miraba con tristeza su escoba rota en manos de su mejor amigo, estornude.

—Creo que lo mejor sería irnos a cambiar—intervino Wood—. Déjenlo descansar y...vámonos.
Le di un último abrazo a Harry mojándolo otra vez un poco y me separé.

—Lo siento....—asintió con una sonrisa triste, deposite un beso en su mejilla—. Sigues siendo mi buscador favorito.

Después del incidente, las clases siguieron y con eso una mejora, Remus volvió a dar sus clases aunque aún lo notaba débil, Ravenclaw derrotó a Hufflepuff que significó que aún podíamos ganar la copa de Quidditch, Wood al saber esto nos animó y entrenó en las mañanas, aunque eso me molestaba yo estaba dispuesta a sacrificar eso por ver ganar a Gryffindor. Llegó la pascua y eso significaba la segunda visita a Hogsmeade, nos despedimos del azabache y nos dirigimos al pueblo. Primero visitamos la tienda de dulces de la cual salimos tiempo después, luego nos dirigimos a la casa de los gritos desde lejos.

La Black que se enamoró de Potter IIWhere stories live. Discover now