La Black que se enamoró de Potter II

CAPITULO 19

—Si pero tuve suerte la señora Pomfrey dice que pude perder mi brazo—les decía Draco a sus amigos.

—Pobre de ti Draco—Se escuchó la melosa voz de Pansy a lo que hice una mueca de asco—. ¿Te duele mucho?

—Estaré bien pero no podré hacer tarea por semanas.

—Escuchen a ese idiota siempre exagera las cosas—nos dijo Ron, estábamos en el comedor hablando tranquilamente hasta que vimos entrar a Malfoy por la puerta con un brazo enyesado y toda la tranquilidad se fue al caño, su bolita de inútiles lo acompañó y hablaba o más bien se quejaba de lo doloroso que había sido el golpe y no se cuántas mentiras más, la señora Pomfrey era experta en heridas imposible que no curara algo como el incidente de Malfoy.

—Si pero el papá de Draco está furioso no va a dejar esto así—nos dijo Herms. Deje el libro de pociones en la mesa y sobe mi cabeza.

—Leer te matara, no eres Hermione—me dijo Ron, recibió un buen golpe por parte de Herms después de terminar la frase.

—No quiero llegar a la clase en cero sabemos que Snape es exigente, incluso a veces quiere que sepamos todo desde el primer día—les dije.

—Además no eres la mejor en esa clase—volvió a hablarme Ron, bufé.

—Estoy consiente Ronald...gracias—ironicé.

—Pero eres aceptable....en cambio Harry.

—Ron—lo llamó Harry—Cállate.
Reí.
—A finales de octubre iremos a Hogsmeade ¿no?—pregunte recordando.

—Si, ¿porque?—preguntó Herms.

—Por nada....—un grito nos interrumpió.

—¡Lo vieron, lo vieron!—corriendo venía Seamus con un periódico en la mano y lo dejó sobre la mesa Gryffindor, todos nos acercamos a ver de qué se trataba pero tenía el presentimiento de saber de que hablaba.

—¿Quién?—preguntó Ron.

—A Sirius Black—si, no me equivoqué.

—Tofftown, eso está muy cerca—informó Herms con expresión preocupada, dirigió una mirada de fugaz a Harry.

—¿Pero no vendrá a Howgarts o si?—preguntó Neville angustiado.

—Hay dementores en las entrada—habló Bem.

—De nada sirve, ya los engaño una vez creo que podrá hacerlo de nuevo—contesto Seamus.

—Cierto...detener a Black....es como detener la lluvia con las manos—mire a Harry que solo miraba serio el periódico, tomé su mano y me lo lleve de ahí, cerré la otra en un en puño con impotencia, no estaba orgullosa de ser familia de Sirius o Kára, ya no.

Cuando enfrentamos la clase de pociones, el profesor Snape venía con un humor de perros como siempre, normalmente el nunca me ponía atención pero eso había cambiado poco a poco cuando empecé a juntarme con Potter, la situación había empeorado considerablemente desde el año pasado comparándola con el ahora, esta vez me estuvo lanzando miradas recelosas repetidas veces, preguntándome cosas difíciles que algunas veces si logré contestar, me callaba incluso cuando no hablaba y juraba que le salía humo por las orejas al mirarme.
Llegamos al final del día y era nuestra última clase, por suerte era la de Remus....en el salón lo primero que visualicé fue un gran armario moviéndose agitadamente, para nuestra pena también compartíamos esta clase con los Slytherin, me coloqué al lado de Harry y bostecé un poco por el cansancio.

—Fascinante ¿no creen?—escuche la voz de Remus, lo vi camino alrededor de todos nosotros—. ¿Alguien puede intentar adivinar qué hay ahí dentro?—vaya que lo sabía.

—Es un boggart, señor.

—Bien hecho señor Thomas—nos regaló una sonrisa—. ¿Alguien sabe que es un boggart?

—Nadie lo sabe señor—respondió Herms, los tres la miramos confundidos—. Un boggart cambia de forma, a lo que más teme la persona es por eso que...

—¿En que momento llegó?—nos preguntó Ron en susurro.

—Es tan atemorizante—interrumpió Remus a Herms—. Si, pero también existe un hechizo muy sencillo para enfrentarlo, vamos a practicarlo sin varita repitan conmigo Riddikulus.

Lo repetimos.

—Muy bien pero con más claridad Riddikulus—Lo volvimos a hacer—. Muy bien esa fue la parte fácil pero el hechizo solo no basta, lo que acaba con un Boggart es la risa algo divertido....Neville pasa porfavor—mi compañero se mostró temeroso—. Anda no tengas miedo—se acercó inseguro—. Hola Neville.

—¿Qué es lo que más te atemoriza?—le preguntó Remus.

—El profesor....

—¿Perdón?

—El profesor Snape—risas se escucharon, sonreí de lado divertida.

—No eres el único—rio Remus tranquilizando a Neville quien aún parecía nervioso—. Tengo entendido que vives con tu abuela—asintió.

—Pero que no se parezca a ella.

—No lo será, ahora quiero que visualices su atuendo, solo su atuendo.

—Ella tiene un bolso rojo.....

—No lo digas—lo interrumpió—. Si lo ves lo veremos, disculpen—le susurró algo Neville en el oído—. ¿Crees poder hacerlo? Bien.

Con la mano temblorosa apuntó su varita al armario.

—Estate listo—un sonido de cerradura se escuchó y la puerta se comenzó a abrir lento, de ahí salió una mano y después el profesor Snape con su cara seria y amargada de siempre.

Neville levanto su mano temblorosa y apuntó a Snape, pronunció el hechizo y un atuendo  gracioso junto con un bolso rojo apareció en el cuerpo de Snape, todos explotamos en risas al ver al profesor de pociones de esa manera incluyendo a Remus.

—Bien Neville—aplaudió-. Muy bien, formen una fila e inténtenlo.

Comenzaron a empujarse intentando entrar a la fila y Harry me jalo para que entrara, quedé detrás de él y Herms detrás mío, la verdad era que nunca me había enfrentado a un Boggart sin que Remus modificará su forma para que fuera un dementor; sin embrago, no quería descubrir mi peor miedo.

El primero en pasar fue Ronald y una música se escuchó en el salón, el boggart empezó a cambiar de forma y una araña gigante se apareció ante mi amigo pelirrojo, pronunció el hechizo creándole patines a la araña quien resbalaba, la siguiente fue Parvati se le apareció una serpiente gigante al principio parecía insegura pero después de pronunciar el conjuro lo convirtió en un payaso gigante que se movía de adelante a atrás.

—¡Anda pasa tu!—me jalo del brazo Harry riendo.

—Nada Potter pasa tu primero—me solté empujándolo para darle su turno—. No seas gallina...

Se colocó frente al boggart con una sonrisa pero entonces el payaso empezó a mirarlo de una manera tan escalofriante que hasta a mi me quitó la sonrisa, comenzó a transformarse y cuando creí que aparecería Voldemort, todo paso muy rápido, Remus se colocó en frente. Oh, no....esto tampoco era bueno.
El Boggart cambio de forma a una gran luna llena, los ojos de Rem se abrieron intentando ocultar su miedo y pronunció el hechizo. La luna salió disparada desinflándose como si fuera un globo, un silencio se formó en la sala.

—Yo lo lamentó.....la clase acabó—un sonido de desaprobación de escucho en todo el salón—. Tomen sus libros, lo siento—Hermione bufo y se dirigió a tomar sus libros. Le di una última mirada a Rem antes del salir del salón, siguiendo a los otros tres.