CAPITULO 24

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Un aullido se escuchó a lo lejos o incluso podía ser yo la única que lo escuchara. Que mala noche escogió la luna llena para convertir a mi único apoyo, mi tutor, en un hombre lobo....

El profesor Dumbledore hizo aparecer varios sacos de dormir sobre el gran comedor, las mesas desaparecieron, tiempo después Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff se nos unieron con caras de desconcierto, los de Gryffindor se encargaron de contarles a los de las demás casas se sucedía.

—¡Basta! A dormir apagaré las luces ahora—Percy nos riño y a continuación hizo lo que gritó.

Hubo personas como el pelirrojo que en el instante que sintió la almohada pegó ronquidos. Intente acomodarme varía veces pero nada funcionaba, mi mente seguía divagando en la expresión de terror de antes cuidadora de la Torre Gryffindor, la señora Gorda. Ella vio en carne y hueso a nada menos que el hombre que me procreó.

Escuche un suspiro.
—No logró dormirme.

—Yo tampoco—le respondí al azabache—. Harry.....¿tienes miedo?

—Mmmm—dio un largo suspiro y dirigió su mirada a mi, la cuál devolví—. Algo....no creo que sea miedo más bien....me pregunto por qué todo me pasa a mi. ¿Tú?

—Por supuesto que si.....no quiero que te pase nada.

—Tranquila, salimos vivos de Riddle—acarició mi cabello y reí un poco tratando de no llamar la atención de Percy que rondaba más lejos de nosotros.

—Está vez es diferente.

—No veo el porqué ___, intenta dormirte y yo también ¿vale?—asentí lentamente y Harry me dio la espalda antes de voltear al lado contrario dándome la espalda.

No lograba sacarme los pésimos pensamientos de la mente intente conciliar el sueño pero todo era en vano, mañana amanecería con unas enormes ojeras, no se cuanto tiempo permanecí así y mire a la nuca de Harry, no se si estaba dormido pero al menos lo parecía. Un sentimiento de culpa apareció en mi pecho, cerré los ojos y los apreté con fuerza intentando por millonésima vez quedar dormida.

¿Alguna vez podría ser alguien normal? Hija de una de las brujas más odiadas por el mundo mágico la razón por la que sea que fuera e hija del asesino más buscado por escapar de Azkaban. ¿Cuál era la historia de ambos? La real.

—Revise la Torre Astronómica y la pajarera de lechuzas pero no había nada...—la ronca voz de Filch sonó en un susurró apenas entendible.

—Muchas gracias—habló Dumbledore.

—En el tercer piso no hay nada—aviso el profesor Flitwick

—Muy bien...

—Ya revise las mazmorras y calabozos Director, no hay ningún rastro de Black en ningún parte.

—Interesante no lo cree profesor Dumbledore.

—En realidad, no pensé que se quedara...

—Increíble hazaña ¿no lo cree? Entró al castillo de Howgarts solo y sin que nadie se percatara—su voz sonaba claramente molesta e irritada pero aún así mantenía la voz baja—. ¿Alguna teoría de cómo pudo hacerlo?

—Muchas y todas son tan improbables como la otra.

—Debe recordar que le expresé mi preocupación por el profesor Lupin al inicio del curso...—insinuó con odio. El que sea nuevo no significa que es malo, al contrario, es quien más está pendiente de Harry a mi parecer, ¿Cómo se atrevía Snape...?

—Ningún profesor dentro del castillo ayudaría entrar a Sirius Black, ni siquiera, en las peores circunstancias, estoy seguro de que el castillo está a salvo.

¡Así se hace Dumbledore! Toma esa Snape, el esta de acuerdo conmigo, Remus jamás haría algo así para lastimar a Harry incluso ir en contra de Sirius por más amigos que fueron.

—Y creo que enviaré a los estudiantes a su dormitorio.

—Me parece que eso nos deja con la posibilidad de que fuera su hijo—no, no, no.....¿sabía acaso de mi? Esto empeoraría todo.

—Lo dudo....es buen estudiante e imagino que no se arriesgaría, es cierto que son familia....pero ni tú lo creerías capaz, de cualquier manera solicitaré que se tengan precauciones necesarias.

—Lo dudo mucho......¿Qué hay de Potter?—no sabía si era la falta de sueño pero estoy segura haber escuchado que Snape preguntaba por Harry, considerando el odio que el profesor de pociones le tiene a mi mejor amigo, creo que eso lo aplaudiría de no ser por que existía la posibilidad de que mi identidad como hija de Sirius Black se descubriera—¿Debemos advertirle?

—Tal vez.....pero mientras déjalo dormir, cuando uno sueña se entra en mundo que es enteramente nuestro...dejémoslo nadar sobre el océano o que se deslice en la nube más alta....

Desperté con el brazo de Harry abrazándome ligeramente, quise aventarlo pero la culpa me consumió y gano por lo cual solo lo quite con cuidado de no despertarlo, me incorpore y talle mis ojos quitando las lagañas, unos ojos grises me observaron desde el otro lado del comedor. Respingué, Draco fijaba su mirada en mi y luego en Harry cabreado mientras maldecía por lo bajo.
Tiempo después cuando la mayoría ya se hubo levantado, volvimos a nuestros dormitorios, y ahora estaba el problema de quien ocuparía el lugar de la señora gorda, nadie quería, no después de lo de anoche.

—Sir Cadogan ocupará el puesto de la señora Gorda.
A muchos esa idea no les agrado, cambiaba al menos la contraseña dos veces al día, estaba loco. Fue un día algo "normal", asistimos a clases como a diario no obstante se sentían los nervios por el colegio, solo anhelo que con el tiempo desaparezcan.

—¿Y Hermione?—preguntó Ron mientras nos dirigíamos al aula de Remus.

—Ash, yo que voy a saber—conteste por inercia, tuve que ser demasiado cuidadosa al guardar el regalo de Harry, Ginny casi me atormenta con una lluvia de preguntas cuando la vio, en cuanto a la hermosa pluma negra, que Herms me regalo estaba guardada en mis cosas y esperaba utilizarla solo para mis cartas.

—No tienen el presentimiento de que algo nos oculta—encogí mis hombros.

—Tal vez tenga novio—solté.

—¿¡Qué!?
Ambos chicos exclamaron con los ojos bien abiertos, mirándome sin parpadear.

—Calma, calma, era chiste....—les sonreí rascando mi nuca.

—Sea como sea yo no la pienso esperar, siempre me hace lo mismo—bufo molesto, creo que la razón por la cual se enojo no era precisamente por eso...—. Hoy te sientas conmigo, lo siento Harry.

Al azabache se encogió de hombros y me regalo una sonrisa que devolví apenada.

La Black que se enamoró de Potter IIUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum