Esencia Rusa

CAPITULO 2

Canción: ferrari - the neighbourhood

La casa en la que vive Dimitri es enorme, custodiada por varios hombres, a la vez observo varios autos en la entrada, autos lujosos.Freno mi paso antes de entrar porque no creo que sea una buena idea.

- No te haré nada, si eso es lo que te preocupa - su tono de voz suena esta vez diferente, más calmado a lo sucedido hace algunos minutos y por alguna extraña razón le creo a lo que me dice, le creo a un hombre que es totalmente desconocido para mí.

Lo miro detalladamente y es jodidamente elegante, es un hombre muy varonil, Rubí no mentía con lo de que no pasa desapercibido.

- Eres una mujer muy hermosa, eres la mismísima Afrodita en persona. Tú madre debió ser muy bella de joven.

Agacho la cabeza y me concentro en otro punto.

- No tengo madre, me abandonaron en un orfanato siendo bebé  - susurro.

- Vaya que la he cagado. Puedes llamar a alguien adentro y decirle que estas bien.

No quiero asustar a Melanie, asi que a la única que se me ocurre llamar es a Erica, asiento con la cabeza porque estoy asustada, cuntas cosas en una noche.

- Muy bien entremos entonces.

Entro junto a él, a la inmensa mansión, es demasiado fina y elegante, debe ser un hombre con mucho dienero.

- Acá está el móvil, haz la llamada.

- Por supuesto.

Marco el número de Erica y al tercer tono me contesta.

- Erica soy yo, Ross.

- Ross ¿Cómo va todo? Pase por tu apartamento pero no estabas.

- Si, sobre eso, creo que me quedaré en casa de un amigo.

- ¿Amigo? ¿Qué amigo? Tú no tienes amigos.

- Es un chico que conocí en la cafetería hace poco.

- No me convences del todo. ¿Es un enamorado? ¡Rossalie Hilton dime ¿que amigo es?!

- Erica,sólo llamaba para avisar nada más.

- Bueno, no se que te pase, suenas extraña,pero si Melanie llama le diré que estas bien.

- No la preocupes por mí.

- Ya hablaremos de ese "Amigo"

- Esta bien, te diré, sólo no te preocupes.

Conozco a Erica y es capaz de armar la peor película en su cabeza, y eso significaría preocupar a Melanie.

- Acá tienes - digo devolviendole el móvil a Dimitri.

- Muy bien, si necesitas algo me dices -  una sonrisa se dibuja en rostro, una perfecta y bella sonrisa.

- Gracias por sacarme de allí.

- ¿Qué hacía una mujer tan joven en un lugar tan horrible como ese?

- Bueno.. sólo fui por el trabajo de mesera y resultó ser otra cosa.

- Eres muy inocente, el mundo necesita personas que descofien de todo.

- Fui una tonta, sólo quería el empleo.

- Irina me sorprende cada día más, es una mujer ambiciosa.

- Señor, necesitamos lo de los pasaportes - dice un hombre de traje negro apareciendo de la nada e interrumpiendonos.

- ¿Qué sucedió con las tarjetas de débito? ¿Arreglaste ese problema?