Esencia Rusa

CAPITULO 20

Canción: XX - Intro 

- Tierra llamando a Ross.. – la voz de Emma me hace volcar la vista de nuevo a la pizarra del salón, he estado perdida en mis pensamientos, y ni siquiera he estado al pendiente de las clases. Ha pasado una semana para ser exacta desde que Dimitri y yo discutimos, una semana desde que Kostantin me amenazo.

El ruso pasa tanto tiempo por fuera, y alejado de mí, que hasta decidió dormir en otra habitación, mientras yo me sumerjo en el mar de la soledad y de su indiferencia.

- Lo siento, es que las cosas no están bien en la casa.

- ¿Problemas con tu esposo?

- Algo así.

- Los matrimonios siempre pasan por crisis, se ve que es un hombre temperamental.

- No conoces, cuan temperamental es.

- ¿Te parece si vamos a cenar juntas hoy? Podemos ir con Harry y los demás chicos.

- No sé si sea buena idea – la verdad he estado preocupada por todo, el asunto de la discusión y mi decisión de irme de la casa todo me está volviendo loca. – Definitivamente creo que no iré.

- Ay por favor Ross, date un tiempo para ti misma – protesta la morena. – Además solo iremos a cenar, no creo que a tu esposo, le vaya a molestar.

- De acuerdo – suspiro. – Solo a cenar.

- Claro que sí, ¿puede ser a eso de las ocho?

- Vale, le diré a mi chofer que me lleve.

Las clases terminan, la próxima semana serán exámenes y la verdad no sé qué hacer, porque en mi libreta no tengo ningún apunte, me despido de Emma, para dirigirme al auto. Luka mi nuevo chofer, uno que dejo a mi disposición Dimitri, desde que Viktor de nuevo lo acompaña a todos lado, el hombre me espera y abre la puerta para que pueda subir en el.

- El señor llamo, dijo que hoy no vendría a quedarse en la mansión – habla el castaño cuanto coloca en marcha el vehículo.

- Oh.. ¿sabes la razón?

- Dejo algunos asuntos pendientes en Rusia, se reunirá acá con uno de sus conocidos. Nada porque temer, pero él es el único que puede hacerlo, si no, perderá sus propiedades y el dinero que tiene en Moscú.

- De acuerdo – igual no es como si estuviéramos en nuestro mejor momento. Así que no es novedad que lo haga.

Una vez en la mansión subo directo a la habitación, y mientras estoy acomodando algunas de mis cosas en el closet recibo una llamada a mi móvil

- ¿Hola?

- Llevas una semana aun con Dimitri ¿Qué es lo que esta pensando señorita Hilton? ¿Cree que puede jugar conmigo?

- No es tan fácil, como cree, no puedo salir sin seguridad, Dimitri colocó a sus hombres para custodiarme.

- ¿Quieres acaso motivación como aquella vez? A quien secuestraremos esta vez ¿Los mellizos? ¿A tu hermano mayor o, mejor podemos atentar contra tu adorada madre?

- ¡No se atreva a tocar a mi familia!

- Cumple lo que dijiste que harías, te doy tres días, para que te largues, no es mi asunto como te iras de allí, busca una manera.

- Usted es un monstruo, un demonio.

- ¿Y que se supone que es el hombre que tienes a tu lado? ¿Acaso no es igual que yo?

- Dimitri no es igual que usted. Él jamás haría lo que usted esta haciendo.

- Claro, dice que es peor que yo. Tres días, o tu perfecta familia se ira a nadar al río de Moscú en pedazos.