Esencia Rusa

CAPITULO 9

Canción: billie eilish -  lovely

Me recuesto en la cama y me tomo el agua que ha traído Tiffany, definitivamente debo sacar una cita médica. El sonido de la puerta abrirse y su olor característico me hace entrar en razón de que Dimitri está en la habitación.

- ¿Qué haces tan temprano durmiendo?

- Sólo tenía sueño es todo.

- ¿Estas segura?

- Si - miento no le voy a decir nada, él tiene asuntos más importantes que resolver y yo no voy molestarlo con mis problemas.

- Espero no me ocultes nada, odio las mentiras.

- Te he dicho que estoy bien y trato de dormir, así que deja de hablar, eres muy fastidioso cuando abres tu boca.

- Vi que estabas viendo algunas universidades para estudiar botánica.

- Si, la estudiaré una vez deje esta farsa.

-¿ y porque no lo estudias ahora? Digo, sería una buena opción - se encojo de hombros y pasa su mano por su perfecta barba rubia, mientras se acerca para sentarse en la cama.

- Tu vives viajando constantemente, faltaría mucho a clases.

- En eso tienes razón. La casa que compre es grande, tal vez puedas abrir un invernadero en ella.

- ¿Que te hace pensar que vamos a vivir toda la vida en ella?

- Trate de ser amable - frunce el ceño.  - Y no se que demonios ocultas, pero lo sabre.

- No tengo porque decirte todas mis cosas.

- Eres mi esposa.

- ¡Por un trato que hicimos! No porque lo seamos realmente como los matrimonios normales.

- Es un matrimonio legal,el que nos hayamos casado en las Vegas no cambia nada. Debo saber las cosas.

- Pues lo siento Dimitri, si no puedo ventilar toda mi vida contigo, sorpresa tu tampoco lo haces.

- ¡Mi vida es diferente a la tuya, creo que ya deberías haberte hecho la idea de que no soy un hombre con un trabajo normal, ni una vida normal!- el ruso escupe sus palabras con odio, se levanta abruptamente de la cama y sale de la habitación, tirando la puerta de un solo golpe. Tiro todas sus almohadas al suelo. Juro que en ese instante quisiera tomar un bus e irme a la misma China, no soporto su maldito genio de mierda.

Opto por quedarme todo el día en la habitación, leyendo el libro de botánica, la razón era que me sentía cansada, incluso subir los escalones me hacía agitarme, se siente como si fuera una anciana de ochenta atrapada en un cuerpo de veintiuno.

Cuando la noche cae, Tiffany me hace compañía para cenar, el rubio había llamado temprano y había sido claro en que llegaría tarde, por mi podía demorarse la que quisiera, si con eso evitaba ver su cara de ogro jubilado.

- Sigo insistiendo en que debería decirle al señor Ivanov de su problema de salud, señora sólo es cuestión de tiempo para que él se entere.

- Le diré, sólo que no ahora, no quiero arruinar el tiempo que llevamos de casados - Es lo que se me ocurre decir, porque Tiffany piensa que llevo una vida de cuento de hadas con Dimitri, cuando lo que en realidad desearía es estar tranquila en mi propio apartamento.

- ¿Y si esta embarazada? - Dice levantando una ceja . - Puede ser.

- No - rio con ello. - Definitivamente no es un bebé. Es estrés pos - matrimonio.