Capitulo 29. Viejos recuerdos, nuevas sensaciones

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Sentirme entre sus brazos, me hace sentir extraña, todo esto, me confunde, ¿Cómo ahora quiere bajarme la luna y las estrellas, si en los ayeres me había hecho sentir en medio de la obscuridad?.
Lo veo removerse, miro sus ojos adormilados y me provoca una especie de ternura.
¿Ahora cambio? Me confunde, aunque en esta situación, se siente bien sentirse un poco confundida.


- Buenos días Leisy - me dice con tono de voz adormilada.
- Buenos días Dominnick - le respondo y sonrio al verlo tan cerca de mi, tan envuelto en las sabanas que compartimos.

Estamos en la cocina preparando el desayuno; yo me encargo de acomodar la mesa y Dominnick de servir los platos de lo que preparamos.

- Leisy - me llama.

- Dime - le respondo sentándome en la mesa.

- ¿No ha llamado tu madre? - me pregunta con el seño fruncido y come un bocado de sus panqueques.

-No ha dado señales de vida, parece que solo se quiso deshacer de mí - le respondo y bebo un poco de café.

- Tal ves - me responde y me mira sonriendo.

- ¡Ja!, gracioso - le contesto y blanqueo los ojos.

- ¿Cuándo entras a la universidad? - me pregunta.

- En 5 días - le respondo y continuo comiendo mi fruta.

- Un día antes de tu cumpleaños - me afirma y toma un poco de su café, sin dejar de observarme, poniéndome nerviosa. ¿Cómo sabe cuando es mi cumpleaños?

- Si, ¿Por qué tantas preguntas?- le pregunto ahora.

- Curiosidad - me responde y continuamos con nuestro desayuno.

Terminamos de desayunar y Dominnick se fue a su despacho a atender una llamada que había recibido y yo me quede lavando la loza que habíamos utilizado.

10 minutos después me voy a mi habitación y busco mi celular para llamar a mi madre; me meto a mi estudio de pintura y me dejo caer en la alfombra mientras entra la llamada.

- ¡Alo!

- ¡Hola mamá!

- Leisy, mi vida, ¿Cómo estás hija?

- Bien, esperando una llamada tuya, ¿y tú?

- Estoy con tu hermana en Miami, ya sabes, trabajo

- ¿Miami? mamá, ¿no se supone que estás de vacaciones?

- ¿Y cómo te ha ido por allá?

- Todo bien

- ¡Oh que bueno mi cielo! -suelta una risotada

- ¿Estás ebria mamá?

- ¿Qué? no no, oye te marco después, lo que pasa es que estoy en una junta - se escucha algo de cristal caerse y más risas

- Adiós mamá

- Adiós Leisy

- ¿Por qué demonios le marqué? - me digo a mi misma y reviso los mensajes; tengo unos de compañeras del salón que si cuando quedábamos de vernos, si supieran que estoy a muchos kilómetros de distancia de ellas, ¿por que soy tan antisocial? creo que después de todo, me vendría bien una amiga.

En ese momento suena mi celular y veo en la pantalla, su foto, esa mirada azul, solo observo mi celular asustada, ¿no lo había bloqueado? ¿Qué es lo que quiere?

flashback

- Mírate, eres una ñoña de biblioteca, ¿crees que me fijaría en ti? que ilusa eres...

Si amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora