Deseo Italiano

CAPITULO 5

Canción: The Neighbourhood - Sweater Weather 

Escoger un vestido de fiesta definitivamente no está en mis lista de prioridades, y más cuando a mi madre se le ha ocurrido la brillante idea de realizar un evento para el día de mi graduación, no necesito protestar, porque sé que terminarán haciendo lo contrario, no quiero una fiesta, no quiero una celebración por lo alto de como obtuve mi título universitario, quiero celebrar a mi manera en una cena familiar, una que hace mucho no ocurre, una como las que teníamos en Navidad, pero de eso ya han sido diez años que mi padre no está presente para las cenas, almuerzos o cuanta cosa implique compartir en familia y que no implique la política.

La voz de Leo me alienta a elegir un vestido rojo para ese día, el modelo es hermoso y algo ajustado. No me considero con curvas, no me considero una mujer con cuerpo de infarto, de hecho me considero un fideo.

- Majestuosa - Leo aplaude cuando me ve salir del probador.

Ruedo los ojos.

- Tanta elegancia sólo por una maldita noche.

- Ah que le robaras el aliento a más de uno.

El recordar a Giorgio el día en que detuvo su auto en el puente, confesando que me quería en su cama no se ha borrado de mi cabeza, no he aceptado las absurdas reglas y tampoco pienso hacerlo, si me quiere en la cama, que ruegue el tenerme en ella. Me vale que sea el hombre más caliente con el que he tenido esa conexión, que desestabiliza mi cuerpo.

Y aunque yo honestamente deseo que vuelva a tocarme, a tomarme de la forma en la que lo hace, me niego a ser la típica mujer de una noche, tendrá que esforzarse más.

- ¿Y si me corto el cabello? - tomo mi cabello rubio en mis dedos y lo retuerzo.

- Déjalo quieto, conociéndote terminarás con un corte estilo pixie.

- No suena mal - guiño un ojo.

- No Alessandra - mi amigo rueda los ojos-. Deja las locuras para otra ocasión.

Me carcajeo mientras vuelvo a meterme al vestier.

Una vez pagado el vestido, de dejar a Leo en su departamento y con Adriano detrás mío como una sombra me detengo en la mansión, sólo iré a cambiarme de ropa, hoy tengo una entrevista para un cargo de en empresa reconocida de Venecia, el cargo es de asistente en recepción, mi padre no sabe nada, y también es caso perdido decírselo.

Subo las escaleras mientras veo como mi hermana Dalila está sentada en el enorme sillón de la sala con los audífonos puestos, y tarareando una canción en sabrá Dios que idioma.

Una vez estoy frente mi armario, busco un atuendo que sea elegante y reservado para la ocasión, encuentro un perfecto conjunto de tres piezas azul celeste, así que no dudo en sacarlo y colocarlo encima de la cama.

Me introduzco al baño, dejando que el agua recorra mi cuerpo masajeo mi cabello con el shampoo y el acondicionador, dándole una suavidad natural.

Me cambio lo más rápido posible y veo que la pantalla de mi móvil brilla, un mensaje de texto se ve reflejado en el.

De número desconocido: He pasado toda la semana imaginando tu cuerpo pegado al mío.

Sólo queda una persona en este mundo que lo haría, Giorgio.

De Alessandra W: ¿Cómo obtuviste mi número telefónico?

De número desconocido: Un hombre como yo siempre consigue lo que quiere.

De Alessandra W: No he aceptado tus reglas, tendra que esforzarse más señor Bonatti.

De Número Desconocido: ¿Te atreves a retarme? No lo hagas, porque terminaré haciéndote lo de aquella vez.