Deseo Italiano

CAPITULO 12

Canción: Trasviolet - Girls your age

Es indescriptible las miles de sensaciones que siento a su lado, justo ahora estoy nerviosa, todo en mí tiembla, me aferro a lo único que me mantiene en la realidad sus labios pegados a los míos.

Me apoya en la cama suavemente, sus manos quitan mi camisa y sus dedos se deslizan lentamente por mis sostén hasta que se deshace de él.

Mis manos comienzan a dessbrochar lentamente los botones de su camisa, beso su perfecto toros desnudo. Una de sus manos me sujeta por las caderas y con la otra empieza a bajar mis pantalones, depositando besos en mis muslos.

Me quedo en bragas y con mis senos al descubierto mientras él me admira desde el borde de la cama.

-  Toda una obra de arte principessa - susurra y se coloca en medio de mis piernas-. Sus labios vuelven a juntarse suavemente a los míos una de mis manos empieza a bajar sus pantalones a la vez que él lo hace con mis bragas.

Hemos quedado completamente desnudos detenidos en esa fracción de segundos, y se que no soy la única que nota que está noche será diferente. Una de sus manos viaja hasta la mesa de noche sacando el preservativo de allí, me lo entrega en las manos y me quedo mirándolo fijamente, como si fuera una idota, una inexperta  en el sexo.

- Colocalo - atrae su mano a su erección mientras se me es imposible pronunciar alguna palabra-. No sientas vergüenza de lo que pasa entre los dos Alessandra, nunca la sientas - sus labios besan mi cuello hasta mi clavicula.

Mis manos temblorosas como gelatina, colocan el preservativo en su miembro.

- Muy bien, ¿ves como es algo tan sencillo, el conocernos el uno al otro?  - una de sus manos recorre mi mejilla, me apoya por completo en la cama, levanta mis manos arriba de mi cabeza, y las entrelaza con las mías, siento su erección rozando a escasos centimentros de mi entrada. Sonrió y fijo mi vista en él.

Sus labios se unen a los míos de manera suave, sensual, experta en ese terreno que es mi boca, a la vez que empuja entrando de manera lenta, y tortuosa en mí.

- Ah - gimo y me remueve en las sábanas, el roce se siente un poco incómodo, se mueve un poco más rápido controlando sus ritmos. Mis manos se liberan de las suyas para poder  tocar al hombre que esta encima mío.

Recorren su perfecta y ancha espalda, sus movimientos empiezan a amoblarse a los míos, y sólo me aferró a su cintura, queriendo más de su cuerpo, junto al mío.

- ¡Joder!- exclamo cuando sus movimientos vuelven a ser lentos , deseo que aumente el ritmo,  pero hace lo contrario.

- Mi dulce Alessandra quiere que la posea de otra manera  - pasa sus manos por mis cabellos creando ondas en el.

- Si - susurro.

- ¿Si que? - enarca una ceja.

- Deseo ser tuya de otra manera - jadeo aferrandome a sus hombros.

Una sonrisa se escapa de sus labios,  su lengua viaja hasta uno de mis pezones erectos. Lamiendolos y detenidose en el quiebre de mis senos.

Sus ritmos empiezan a intefincarse, poco a poco, aún no está completamente dentro  de mí y lo que más deseo es que lo haga.

Vuelve a intenficar el movimiento esta vez más profundo, un gemido se escapa de mi boca y mis uñas se clavan en sus marcados brazos.

- Eso va dejar marca mañana - ríe y vuelve a besarme en los labios.

Comienza a trazar círculos, noto como sus respiración se agita al igual que la mía, como nuestros jadeos se quiebran en esa habitación.

Quiero todo de él, quiero que me de lo maravilloso que puede ser tanto en la cama, como en la vida.