canción: Beyonce - broken hearted girl
Despierto en una cama de hospital, Dalila está sentada intentando no dormirse en la silla que está allí a un lado de la cama. En cuando nota mi presencia despierta y me toma de la mano.
- Dalila.- Aless.. debes ser fuerte para lo que te voy a decir.
- ¿Que? ¿Que estas queriéndome decir?
- Bueno...
- Dalila dímelo – mis lágrimas empiezan a caer.
- El bebé.. aún no sabemos si está bien. Nos pidieron que esperáramos una ecografía.
- ¿Dónde está Giorgio?
- Esta afuera – da un suspiro largo-. El simplemente se volvió loco, tuvieron que sacarlo de aquí porque no desertabas. ¿Quieres que lo llame?
Niego con la cabeza.
- Sé que se está culpando, cuando la única culpable soy yo, debí evitar discutir con él.
- Aless, las parejas siempre discuten, peo no te estas tomando las cosas con calma.
- No quiero perder a mi bebé – apoyo mis manos en mi rostro y dejo caer la lagrimas-. Sé que no llego en el momento más oportuno para los dos, pero no quiero que se vaya.
- Oh Aless... - mi hermana me abraza. Pasando sus manos por mi cabello.
- M vida cambio Dalila, mi vida cambio totalmente cuando lo conocí.
- Esperemos, ¿si?
Había sido débil siempre, había sido una niña dejándose afectar por todas las cosas malas, por todas ellas, y ahora debía ser fuerte, debía sacar fuerzas de done quizás nunca las tuve, si lo mejor para los tres era devolverme sola sin él a Venecia lo haría, lo haría sin refutar, lo haría por mi hijo.
La situación en Nápoles, no podía continuar así, claramente las cosas se estaban saliendo de control, y Giorgio intentaba mantenerlas ocultas, intentaba que no descubriera lo que estaba sucediendo, pero lo hacía no porque no me tuviera confianza, lo hacía porque no quería que me preocupara e hiciera lo que hice en la mansión.
- Buenas noches – la doctora llega con el aparato y estoy perdida en un solo pensamiento. Las cosas en mi vida nunca han salido bien, siempre empeoran.
- Buenas noches – responde mi hermana.
- ¿El padre del bebé es el hombre que está afuera? – enarca una ceja.
- Si – musito-. Es él.
- Se veía muy mal, ¿quiere que lo deje pasar?
Agacho mi cabeza.
- Aless, responde.
- Si – musito-. Déjelo pasar.
- De acuerdo – sonríe.
La mujer deja que entre, y luce en un estado que jamás había visto, sé que está desesperado por buscar una salida a todo esto, por abandonar la vida que ha llevado durante todos estos años, y me parte el corazón.
- Aless, sono spiacente (lo siento) – dice tomando mi mano con la suya-. No debí discutir contigo, no debí decirte todo eso y menos altearte.
- No es tu culpa, no lo es.
- Bueno, necesito verificar el estado del bebé – la mujer empieza a preparar todo para hacer la ecografía y los nervios me consumen por dentro, pasa la maquina por mi vientre y sonríe-. Está bien, de hecho está muy bien.
YOU ARE READING
Deseo Italiano
RomanceGiorgio Bonatti,hijo de uno de los mayores mafiosos de Italia, heredo el trabajo de su padre,es un experto en seducción, para él las mujeres son sólo diversión, nadie se mete en sus negocios, nadie entra a su territorio sin consultarselo, maneja Ven...