CAPITULO 13

129K 9.1K 2K
                                    

Canción: Jaymes Young - Moondust

Dedicado a: Vero_zabalea fiel seguidora ❤

Dicen que los buenos momentos se quedan grabados en nuestra memoria, para atesorarlos para siempre. Y justo en ese momento me estaba pasando. Aunque mi subconsiente me gritara a los cuatro vientos que dejará de lado está locura que me detuviera antes de salir lastimada, mi corazón sentía otra cosa.

Me había enamorado de Giorgio, me había enamorado del hombre que había estado para mí cuando me sentía mal consigo misma.

¿Pero él sentía lo mismo? ¿O sólo era una fantasía destinada a disolverse y a convertirse en recuerdo? No lo sabía y me daba miedo confirmarlo.

Me daba miedo a misma el pensar que saldría todo mal entre los dos.

- Eres tan dulce e inocente Alessandra - su mirada se fija en la mía. Enojo, decepción y furia me invaden en ese segundo, porque siento que me está viendo como la tonta que cree sus mentiras.

- Me ves como una niña - respondo de manera cortante.

- Eres una niña - sonríe y pasa sus manos por mis cabellos rubios-. Una dulce y tierna niña.

- No quiero que me veas de esa forma - me retiro de allí y lo dejo atrás, siento que nunca encajaré como la mujer que piensa tener a su lado. Y yo me niego a ser su "amante" porque eso es lo que desea que acepte, ser una de sus amantes.

- Alessandra no huyas de nuevo - sus pasos avanzan hacia mí y me detenienen.

- Deseas que me convierta en una de ellas, en una de las mujeres con las que pasas la noche y después te olvidas de ella, una amante.

- Es lo que serás mientras sigas a su lado - la voz de mi padre se hace presente y juro que en ese momento todo se volverá un caos.

- Te he dicho que no serás una, tú..

- ¿Eres difrente? - mi padre ataja su respuesta veo odio en los ojos de Giorgio-. Palabrerías baratas, Alessandra veo como eres fácil de engañar.

- ¡¿Porque no se retira a su maldita mesa y nos deja en paz?! - la furia lo invade sus nudillos empiezan a tornarse rojos en el momento en que aprieta sus puños.

- Porque fui invitado a esta fiesta y soy un hombre reconocido.

Girogio da una carcajada en el aire.

- ¿Reconocido? - bufa -. No se vea en un puesto ajeno al de ser un papanatas.

- Giorgio basta - susurro cuando ha roto el límite de control de mi padre.

- Déjalo, que escuche las verdades en su cara, no te creas más que yo De Santis, no busques respuestas en donde sólo hay caos y perdición.

- Quiero irme - musito en un susurro

- Te estás convirtiendo en una cualquiera Alessandra, una mujer que se deslumbra por el dinero.

Y esas palabras son las que despiertan el caos y la tempestad, el hombre que tengo al lado, el hombre que se ha colado en mi vida con su forma atrayente, electrizante y deslumbrante, ha cambiado a un estado en el que me da miedo verlo a los ojos.

Su puño da en el rostro de mi padre lo golpea tan fuerte que cae al suelo, todos los invitados sa quedan observando tal escena y lo único que hago es agacharme y tratar de ayudar a mi padre. Pero me esquiva y me hiere una vez más con sus palabras.

- Lárgate de mi vista - es lo único que susurra.

La furia de Giorgio no se ha detenido intenta golpearlo una vez más, grita cuantas groserías puede. Arremete de una forma salvaje y descontrolada. Lo detengo y todo su cuerpo tiembla de la rabia.

Deseo ItalianoWhere stories live. Discover now