CAPITULO 26

125K 7.8K 1.9K
                                    

canción: umbreak my heart - toni braxton

Estoy ahí paralizada sin hacer nada que no sea llorar, sintiéndome una vez más inútil consigo misma, la figura de dos hombres vuelven asomarse por la puerta están armados también, uno de ellos es Bruno su amigo y el otro es alto de tez blanca y con cabellos rubios.

- ¡Ayúdenme por favor!

- Tranquila, lo llevaremos a un hospital - Bruno intenta recoger a Giorgio que luce pálido en mis brazos aún-. Dimitri ve con ella en el auto hasta la clínica, está embarazada y está herida señala a un costado de mi cuerpo, no había sido consciente de que estaba herida.

- Mi bebé.. – susurro

- De acuerdo, iremos lo más rápido posible, tu encárgate de Giorgio – le orden a Bruno quien se encarga de salir con el cargándolo-. Te llevare a la clínica y estarás bien.

- No permitan que muera por favor.

- Shh eso no pasara.

Todo es un caos, todo es un completo desastre, solo estoy perdida en un estado que ni yo misma logro reconocerme, me siento alejada de la realidad, me siento desecha, me siente culpable. El auto sigue su recorrido hasta la clínica, y me bajan del asiento del copiloto, me remiten a un cubículo alejado, las enfermeras hacen varias preguntas y no estoy escuchando ninguna de ellas.

- Te están preguntando cuantas semanas de embarazo tienes – Dimitri me hace verlo a los ojos.

- Cinco – respondo distante.

- Señorita, debemos revisar la herida y verifica que el bebé este bien.

- Está bien – No soy yo, definitivamente no soy yo, estoy tan ausente que ni siquiera sé que están haciendo conmigo, solo quiero pensar que esto se trata de una pesadilla y que nunca sucedió, pero no es cierto.

- Le aplicaremos un calmante y todo estará bien – una de las enfermeras habla de nuevo y lo único que me limito a decir es:

- ¿El bebé está bien?

- Por el momento – se miran entre las dos.

No me duele nada, no siento nada, no siento algo que no sea el sentirme con el corazón destruido. Fui yo la que lo presiono a que dejara esa vida, fui yo la que nunc ame atreví a decirle que lo aceptaba como era. Y ahora estamos distantes el uno del otro por que no se en que parte él se encuentre y yo estoy acá sola, con mi bebé, sola completamente.

Como me he sentido los últimos años en mi casa.

Las personas, los sonidos, todo se hace distante y lejano, mis ojos cansan y lo último que veo es la luz parpadeante de la lámpara que cuelga encima mío.

- Está dormida, tuvieron que aplicarle un sedante – la voz de Bruno se hace presente en ese instante.

- Ha sido mi culpa – es su voz

¿Estoy soñando?

- Deberías volver a tu habitación.

- No sin Aless, no sin ella.

- Deja de ser un terco, ella va estar bien.

- ¡Por una vez en tu vida voy a ser el que te mande a callar la puta boca y a decirte que no me des órdenes! – sus voz suena furiosa.

- Has lo que te venga en gana cabrón.

- La mujer que amo estuvo en peligro, casi muere, ella y mi hijo.

- Y tú, casi mueres también.

- Que coños importa si yo moriría, me importan ellos, me importa mi familia, Alessandra no está bien, no estoy dándole tranquilidad no está teniendo tranquilidad en su estado, ¿cuándo vamos a estar juntos sin que todo se interponga entre nosotros?

Deseo ItalianoWhere stories live. Discover now