CAPITULO 22

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Cancion: Mariah Carey - My all

Miraba y miraba una y otra vez el anillo en mi dedo, seguía sin creerlo, pensaba que todo se estaba tratando de un sueño o algo parecido, pero no era así, estaba sucediendo en verdad.

- Te aseguro que ese anillo no se va salir volando de tu dedo – la voz de Dalila me hace reaccionar, estamos afuera del viñedo tomando un poco de café, su prometido tuvo que irse de nuevo a Grecia, y ella ha estado hablando por más de media hora del tipo de encaje que le gustaría llevar en el vestido de novia.

- ¿Dalila estas segura de esto? – tomo un sorbo de mi café y vuelvo tocar el tema, no quiero que ella cometa una locura sólo pro dejarse llevar por el momento.

- Si, Aless, sé que es loco decirlo, pero nunca me había enamorado de un hombre como él, es lo que siempre quise, él es caballeroso y respetuoso, toda la vida me cuestione si merecía una persona así a mi lado, y por fin la he encontrado.

- ¿Cuando es la boda?

- Dentro de dos meses – me atraganto con la saliva.

- ¿Qué? – enarco una ceja-. ¿Dos meses? ¿Pensabas decirme en la boda lo de tu boda?

- Aless.. ¿porque siento que no te agrada Zeus?

- Porque no me agrada – gruño-. Definitivamente no me agrada ese hombre, Dalila no quiero que te rompan el corazón.

- No sucederá nada – toma un sorbo de su café y me da un golpecito en mi hombro-. Tu tranquila ya no soy una niña.

- ¿Donde vivirán?

- En su casa de Atenas – se encoje de hombros-. Su hermano también vive allí.

- ¿Te ha mencionado a sus padres?

- Sí. Su madre vive en Santorini, y de su padre se poco.

- Espero que sí es lo que en verdad quieres te vaya bien en tu matrimonio – no sabía que más decirle a mi hermana porque sé que su mente inocente quizás se negaba a aceptar que el hombre con el que estaba dispuesta a casarse, no tendía o sentía los mismos sentimientos hacia ella de la forma en como ella hablaba de él.

Giorgio ha estado por fuera de la casa mucho tiempo, de hecho la mayoría de veces nos veíamos era para cenar, por fortuna no había tenido ninguna complicación con mi embarazo, durante los dos últimos días.

Mi trabajo en Londres aun estaba ahí, la vacante estaba disponible, me excuse con Devan y le envié los documentos en lo que mencionaba que no podía viajar a Londres por el momento, comprendió y me dio tiempo para que me recuperara.

Me sentía aburrida, aunque Dalila me hacía gran compañía por la tarde, sentía que debía hacer otra cosa para distraerme que no fuera a comer frutas y contemplar el viñedo desde el balcón de mi habitación. Así que empecé a idear las etiquetas del vino, antes de que estas salieran a la venta.

Diseñe mas de cinco formatos para la etiqueta, hablaría en la noche con Giorgio para que las escogiéramos juntos, estaba sorprendía del cambio de actitud del hombre que tenía a mi lado, era más cariñoso de lo normal, el primer regalo que le dio al bebé fue la edición dorada del principito, así que he estado en parte leyéndola una y otra vez.

Me meto al baño para darme un ducha caliente y relajante, uan vez salgo de allí  tomo una pijama de seda rosa y me la coloco, desenredo mi cabello rubio, y me meto entre las cobijas para leer de nuevo  el libro, escucho la puerta abrirse y lo veo entrar. Lleva un traje azul mediterráneo junto a una camisa blanca debajo de este los zapatos de cuero negros y un pañuleo gris en el bolsillo de izquierdo de su traje le da le toque elegante y sexy que siempre ha tenido.

Deseo ItalianoWhere stories live. Discover now