El Hijo De La Amiga De Mamá ✿ Vkook / Taekook || BTS (EN EDICIÓN)

ESPECIAL (1/2)

‒¿Que te pasa, Jungkook? ¿Por qué no comes? ‒Jihee le hecha un vistazo a su niño que no ha hecho nada más que hacer la comida de un lado a otro con los cubiertos.

‒Nada, mamá. Simplemente no tengo hambre ‒confiesa sin mirar a su madre‒.

‒Jungkook... necesitas comer, hace tiempo que no lo haces correctamente... ‒implora la señora Jeon a su hijo‒, ¿es por lo de la nueva escuela?

‒No, mamá... ‒masculla.

‒Jungkook, no necesitas comportarte así, encontrarás nuevas personas y...

‒¡Que no, mamá! ¡Que no! ‒exclama fuera de control levantándose de golpe de su silla. Nota todo el ruido y escandalo que ha hecho y que su madre lo mira espantado‒... Lo siento... Es que no quiero, mamá, no quiero conocer nuevas personas, no quiero tratar de conseguirme amigos, no quiero que me miren raro, no quiero que me tengan pena, no quería mudarme y lo sabías perfectamente cuando decidiste dejar nuestro antiguo barrio y venir hasta acá... De cualquier forma, olvídalo, ya está hecho... Sólo... Sólo ve por el coche, ya bajo con mi mochila para que me lleves. ‒Se retira cabizbajo marchando hacia su habitación. Jihee lo mira desaparecer mientras suspira sonoramente, el pecho le duele con el sentimiento de culpa por haber oído hablar a su niño de tal forma.

En menos de media hora, el automóvil de Jihee aparca frente a Bacon Hills ‒uno de los colegios mas prestigiados de Seúl, con primaria y secundaria altamente desenvueltas apenas para personas de buena situación económica‒ y tanto Jungkook como su madre no pueden evitar girarse a ver el escandaloso edificio que forma la escuela; se oyen innúmeras voces que comentan altamente sobre cosas fútiles, desde el estado en que se encuentra el maquillaje de una niña, hasta la descripción del cuerpo de la nueva maestra de educación física. Jungkook aún no ha salido del coche pero sólo de imaginarse allí afuera ya se siente mareado y perdido.

‒Jungkook siento mucho haberte traído conmigo pero no podía dejarte...

‒Ya basta, mamá. Ya sé. No podías dejarme viviendo con mi tía porque no te inspiraba confianza y no tendría tiempo para mí. Ya lo sé, me lo repites a diario.

‒Jungkook... tú no entiendes, hijo mío... yo...

‒Descuida, ya no me importa. Me voy ahora, llegaré para la cena. Adiós. ‒Sin esperar respuesta se sale del coche cargando con su pesada mochila. Jihee lo observa con tristeza desde su lugar, observa como su pequeño se pierde en medio al mar de alumnos y se marcha de allí consumida por el sentimiento de culpa.

Jungkook ha logrado llegar hasta la directoria después de haber pedido "permiso" por lo mínimo unas cincuenta veces; aun así, ha tenido que empujar a una que otra niña que no le ha dado oído por estar concentrada en otras cosas. Después de encontrar el salón de clases de Historia se ha situado en uno de los asientos finales. Le sorprende ver que los pupitres están organizados de dos en dos; sin embargo, no le sorprende ver que nadie se ha sentado a su lado.

El primer horario ha terminado y, según el papel que tomó al llegar de la directoria, le toca asistir clase Literatura. Jungkook observa que todos se marchan del salón del maestro de Historia a prisa. Se toma unos minutos y pesadamente se para de su puesto y acomodando los auriculares en sus oídos, se marcha como lo otros. Se da cuenta que el profesor lo observa y le dice algo pero lo deja atrás ignorando todo lo que pasa a su alrededor.

Camina lento y calmado por entre los agitados y ruidosos alumnos que corren y se empujan entre ellos mismos.

Observa lo que se supone que es el salón de Literatura y se encamina hacia ahí. Se da cuenta que todos ya están ubicados en su puestos y en sagrado silencio, sabe que debe pedir permiso, sería lo mínimo de educación, pero no tiene ganas siquiera de vivir, que se dirá de abrir la boca para algo semejante.