No Cambiaría Nada...

Capítulo 3

Hoy es lunes otra vez, voy de camino al colegio en el auto de Nadia hablando disparates, la semana pasada pasó muy rápido, por suerte fue tranquila, pocas tareas y actividades claro era la primera semana de clase, sé que ésta será más intensa algo que me gusta pues para eso es que vengo a este colegio. Con relación a los bullying creo que ya se cansaron al darse cuenta de que en los dos últimos años los he ignorado y les he hecho creer que no me afecta en lo absoluto, es mejor así, Llegamos al cole y cada una se dirige a su casillero.

Al parecer está semana no iba a ser tan agradable como la anterior debido a que la reina de la popularidad ésta de vuelta, Silvana no pierde una mínima oportunidad para molestarme y hacerme sentir menos, no entiendo porque le caigo tan mal ni siquiera le he dirigido la palabra y no es que quiera hacerlo, pero su desagrado hacia mí es enorme, según escuché ella no quiere saber de personas de bajos recursos, como si fuera una Praga. Desde que llegue aquí trata de hacerme la vida imposible y como veo este año no será diferente al verla dirigirse a mí con su ejército de Barbies sin cerebros. Que suerte que no está en mi sección.

- Oh My Gosh, miren a quien tenemos aquí, la pobretona más grande del universo. - sus sombras se ríen y yo aún estoy buscandole la gracia. Cierro mi casillero después de haber sacado lo que necesito y trato de seguir mi camino ignorándola, pero como a esta chica le molesta no ser el centro de atención tiene que hacerse notar a la mala.

- Me enteré de que estás en el mismo grupo que mi NOVIO. - dice ésta cortando mi paso. - espero que te mantengas alejada de mi Cap. o haré de este año el peor de tu vida. - como si ya no lo ha logrado, ¿qué le hace pensar que le tengo miedo? voy a enfrentarla cuando alguien lo hace a mi espalda.

- Déjala en paz Silvana, ella no tiene que obedecer te en nada, y tú y yo no somo ''novios''. - queeee ¿Sebastián me está defendiendo? ¿cuándo mi corazón dejo de latir? ¿dónde está Nadia cuando la necesito?

- Oh vamos Cap, bombón ambos sabemos que vamos a volver, tu y yo...

- Tu y yo nada, basta de humillarte, déjame en paz y quiérete un poquito más Silvana, deja de hacerle la vida infeliz a quien no tiene la culpa de lo infeliz que ya eres. - huuuuuuu se nota lo enojado que está y aún a si se ve guapísimo.

OH vamos valentina despierta.

- Pero tú me amas, todos me aman, soy la chica que cualquiera quisiera ¿qué te pasa? - se puede ver que esta chica también esta super irritada, - es por ella verdad?, es por esa pobretona que me dejas? - que mierda tiene la gente que trata de ponerme en medio de todo, primero Sebastián, luego Alexander y Nadia y ahora ella.

- Deja a Valentina fuera de esto, si te dejé fue porque ya no te aguanto, no quiero estar con una persona por la que no siento absolutamente nada. - A estas alturas ya hay varias personas observando la discusión de estos dos y claro, a mí que sigo en el medio frisada.

¿Porqué no te mueves Valentina? Grito en mi interior.

- Y desde cuando te sabes su nombre. - hasta yo quiero saber. - pensé que le tenías lástima por lo pobre e insignificante que es. - aush eso dolió, creo que ya es hora de defenderme.

- La única insignificante en este pasillo eres tú, no tiene nada de malo ser pobre, deberías de preferir ser pobre e inteligente a ser rica y tener la cabeza vacía, Valentina si puede que sea más pobre que nosotros pero debe de estar orgullosa de que es más inteligente y aplicada que muchos de nosotros, ella no tiene nada que envidiarle a nadie y mucho menos a ti, ahora sí, te pido que la dejes en paz o no respondo. - dicho esto agarró mi mano y nos dirigió al salón de historia dejando a Silvana y a muchos con la boca abierta, yo sigo anonadada ¿por qué le dijo todo eso a ella? digo, sé que se lo merece pero ¿por qué me defendió así?, no pude más con el mar de preguntas que nadaban en mi cabeza y me solté de su agarre abruptamente una vez ya estábamos en el salón de clases, su mirada de desilusión me descoloco un poco pero tenía que saber que está pasando.