No Cambiaría Nada...

Capítulo 5

How would you feel

Ed Sheeran

Estoy sentada en el patio de mi casa y Sebastián a mi lado mirándome de esa forma que sólo él sabe hacerlo, no hay palabras sólo miradas llenas de promesas, éste se acerca y besa mi mejilla derecha, su contacto con mi piel me hace estremecer, me mira una vez más para luego dirigirse a mis labios, pero todo de repente comienza a sacudirse y a saltar para luego tornarse borroso.

¿Qué mierda está pasando?

- Despierta bella durmiente. - abro los ojos y me doy la vuelta para encontrarme a la anormal de mi amiga saltando en mi cama.

- ¡Estás loca...deja de hacer eso! - recojo mi celular y me va a dar algo ¿las 7:30 de la mañana? - ¿Que rayos te pasa? está temprano y es SA.BA.DO. espero que tengas una buena excusa para hacer esto o despídete de mi amistad.

- Ay que grosera te pones en las mañanas Valentina, y si tengo la mejor excusa para estar aquí a esta hora, se llama ¨Anoche¨, ¨Fiesta¨, ¨Chisme¨.

- Enserio Nadia, ¿eso no podía esperar hasta más tarde? - digo cruzándome de brazos.

- NO, luego te enteras por ahí y soy yo quien tiene que darte la primicia. - dice mientras se sienta en la cama al frente de mí. - sé que te va a interesar pues se trata de tu amor platónico.

- Pfffff, Sebastián se peleó con uno de esos chicos porque comentó algo de mí. - La cara de Nadia en este momento está anonadada, como si le hubieran contado la peor noticia del mundo, yo por mi parte muero de risa ya que su primicia se arruino.

huraaaa.

Eso le pasa por despertarme tan temprano.

- ¿Quién te lo contó? - si fuéramos caricaturas a Nadia le estarían saliendo humo de las orejas jajajaa.

- Sebastián vino anoche y me lo contó.

- ¿QUÉ? no lo puedo creer. - dice poniendo sus manos en su boca.

- Pues te tocara creerlo, además... me dijo que le gusto. - digo tímidamente, tengo que tapar mis oídos porque ésta empieza a gritar y a saltar en mi cama, ojalá y se caiga.

¿Qué tiene ella con los gritos?

- No. lo. puedo. creer, y ¿tú que le dijiste? - dice un tanto sofocada sentándose de nuevo en su anterior postura.

- Pues la verdad nada, me quedé de hielo. - la cara de emoción de Nadia se esfumo para darle paso a una expresión seria.

- Eres una idiota, como es que el chico que te gusta viene y se te declara y tú te quedas muda, debiste de decirle lo que sientes.

- Oh vamos Nadia, no es tan fácil que de la noche a la mañana sepas que un chico como él siente algo por ti, no podía decirle lo que siento, al menos no ahora, es muy pronto.

- Valentina tienes que vivir el momento, aprovecha la oportunidad, no te quedes estancada.

- Lo sé Nadia, pero mira de quien estamos hablando, del chico más popular del colegio, al que todas las chicas se le quieren lanzar, uno de los más guapos y para el colmo el más rico de todos ustedes, él tiene unos padres influyentes e importantes con todas esas empresas y negocios y ¿crees que ellos me van a aceptar como novia de su único hijo? aunque espera, no creo que él me pida ser su novia. - suspiro profundamente algo frustrada.

Bendita sensibilidad.

- Lo primero Valentina es que tú también eres una chica muy guapa, inteligente y con millones de talentos y virtudes que no quieres mostrar, como tu habilidad para cantar o escribir, por ejemplo. Lo segundo es que sus padres no se meten en la relación que tenga Sebastián, ellos son muy simpáticos, su mamá es un amor, te va a amar, y lo tercero es que él si te pedirá que seas su novia, Valentina mírame, - pone sus manos en mi cara para que pueda mirarla. - tu eres una chica increíble y no te lo digo sólo como amiga, eres maravillosa sólo tienes que creer un poco más en ti y arriesgarte, él nunca le ha dicho a una chica que le gusta y mucho menos se ha puesto celoso por nadie como anoche, eres la primera chica por la que él se va a los golpes y por la única que ha amenazado a casi todos los chicos del colegio para que no se te acerquen.