Sueño contigo

Capitulo 11

Alfred se removió en la cama y al notar que Amaia no estaba se despertó,cogió el móvil y mientras se desperezaba miró la hora "Joder las once y cinco de la mañana,me he quedao sobao" —Pensó,se levantó se dio una ducha y bajó a la planta baja.

—Buenos días!! Amaia?hay alguien? —Preguntó al no ver a nadie en el comedor.

—Aquí Alfred,estamos en la cocina! —Dijo Javiera.

Entró en la cocina y estaban Javiera y Ángel guardando la compra.

—Buenos días!Vaya,me he quedado dormido.

—Buenos días!! —Le contestaros ambos —Amaia no te quiso despertar,quería que descansaras,qué quieres desayunar hijo? —Le preguntó Javiera.

—Donde está ella? —Preguntó cogiendo una taza —Me tomare un café.

—Pues nos ha acompañado a hacer la compra y sea quedado en el río —Dijo Ángel.

—No quieres una tostada o una magdalena? —preguntó Javiera.

—No Javiera gracias,con el café voy bien. —Le dijo mientras se sentaba para tomarse el café. —Amaia desayunó?

—Si,aunque se despertó por las nauseas a las nueve y media,y no tenía muchas ganas de desayunar pero antes de marcharnos a la tienda desayunó un colacao y una tostada.

—Que bien —Dijo terminándose el café. —Bueno voy a ir con ella.

—Vale,sabes el camino?

—Si,cuando estuve aquí en marzo ella me enseñó,ademas está muy cerca de la casa.

—Ah muy bien —Dijo Ángel.

—Alfred,te gustan los huevos fritos con patatas y chistorras?Es lo que voy a preparar para almorzar,si no te preparo otra cosa sin problema.

—Que va Javiera,me encanta! —Le dijo y salió a buscar a Amaia.

El pequeño sendero que llevaba al río estaba precioso,desde marzo habían florecido flores de todos los colores,sacó su móvil e hizo varías fotos del paisaje,le encantaba el silencio solo roto por el trino de pájaros y el caudal del rio. "Que buen lugar para componer" —Pensó.
Siguió caminando y la vio,Amaia estaba de pie parada mirando el río cerca de la orilla,no se lo pensó dos veces y le tomó un par de fotos,lamentó no haber traído su cámara de fotos el día estaba con una luz espectacular para tomar instantáneas.
Se acercó despacio pero las piedras a sus pies hicieron ruido y Amaia se giró.

—Buenos días! —Le dijo él y ella se volvió a mirar hacia el río,él le abrazó por detrás.

—Buenos dias dormilón!

Él le dio un beso en el cuello —Me tenías que haber despertado.

—Ya,pero estabas tan a gusto,que me dio pena.

—Amaia —El le giró la cara para que lo mirara. —Que te pasa? —Se dio cuenta que les resbalaba lagrimas por la mejilla,cosa que no vio cuando desde lejos ella se giró. —Estabas llorando?

—Nada no te preocupes —Dijo ella limpiándose las lagrimas con el dorso de la mano. —Cada vez que vengo aquí me da nostalgia,es solo eso. —Dijo.

Alfred sabía que le mentía pero no quiso insistir,no quería que se sintiera peor.

—Esto está precioso —Le dijo dándole un beso en la mejilla.

—Si,en primavera y verano el color lo inunda todo en Sorauren,pero yo siempre me quedo con el invierno aquí,los tonos grises y marrones del paisaje me encanta —Dijo ella ya sin llorar.