Capitulo 30

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A las seis y cuarto de la mañana tras recibir el alta con unas cuantas recomendaciones por parte del médico de guardia Alfred acompañado por David se dirigió al aeropuerto a toda prisa,a las siete salía el vuelo que los llevaría a Barcelona.
Ya allí y mientras esperaban para embarcar desayunaron algo,Alfred aprovechó para llamar a su madre,quedó con ella en que lo recogería en el aeropuerto a las ocho y media.Después llamó a Toni,su tío pasaría por él sobre las nueve y cuarto,eso le daba a él un margen de unos cuarenta y cinco minutos para llegar a casa,ducharse,vestirse y prepara una maleta para los cuatro días que estaría fuera.

Al llegar al aeropuerto del Prat,se despidió de David con un gran abrazo —Gracias,jamás olvidare lo que has echo por mi.

—No digas eso hombre,si solo te acompañé al hospital!

—Para mi hiciste mucho más que eso. —Y le volvió a abrazar. —Nos vemos en una semana.

—Cuídate Alfred,nos vemos en una semana.

Se encaminó al aparcamiento donde sus padres lo esperaban,se saludaron y enseguida subieron al coche.

—Cariño,tienes mala cara,te encuentras bien?

—Si mamá,es que apenas he dormido,estuvimos de fiesta después del concierto hasta casi coger el vuelo. —Mintió,lo último que quería era hacer sufrir a sus padres.

—Tenéis que tomároslo con más calma,no podéis terminar siempre de fiesta cuando acaba un concierto. —Dijo Alfredo mientras conducía.

—Pues si tienes razón,creo que en el próximo concierto no me apuntaré a la fiesta.

—¿Amaia también ha estado hasta tan tarde de fiesta? —Preguntó su madre algo preocupada.

—No,ella se fue a descansar en cuanto terminó el concierto. —No tenía ni idea de lo que Amaia hizo,solamente sabía y recordaba que él en cuanto terminó de cantar la revolución sexual,aún quedándose en el final sus compañeros en la parte instrumental a bailar y despedirse del público,salió corriendo del escenario,al sentir una punzada muy fuerte en el pecho y a al empezar a ver turbio,y de que casi cae por las escaleras de atrás del escenario porque ya no las veía bien,David lo sujetó y al verle la cara enseguida lo sacó de allí.
Debió de perder el conocimiento porque lo siguiente que recordaba era abrir los ojos y verse rodeado de cables con el pecho descubierto y una mascarilla de oxígeno puesta en su boca.
Cuadro de estrés agudo o severo,por episodio posiblemente provocado por una situación angustiosa o fatiga emocional.Eso era lo que el informe médico decía en el papel del alta,que hábilmente dobló para meterlo en su cartera y mantenerlo oculto a sus padres.

—¿Y porque tú no la acompañaste?

—Porque me apetecía evadirme un poco mamá.

Llegaron a casa y Alfred se fue directo a la ducha,en veinte minutos había quedado con su tío para ir al concesionario de coches.
Se duchó y cuando entró en su habitación vio encima de la cama el traje azul,el que había estrenado en la gala cero.

—MAMÁ! —Gritó.

—¿Que quieres hijo? —Maria Jesús entró a la habitación.

—¿Que hace esto aquí?! —Señaló el traje.

—Hijo hoy es un día importante,el comienzo de algo nuevo,como lo fue el día que lo estrenaste en operación triunfo.

—No me voy a poner ese traje.Y hoy no es el comienzo de nada nuevo,no para mí mamá.

—Lo sé Alfred —Maria Jesús sabía por lo que su hijo decía eso,ellos por Javiera sabían que hoy era el día.—Van a hacerte fotos recogiendo el coche y después a firmar un contrato muy importante lo normal es que vayas en traje.—Dijo su madre con cara apenada.

Sueño contigo Where stories live. Discover now