🌼 32 🍦

13.7K 1K 149
                                    

La puerta del baño se abrió un poco más y aparecieron ante sus ojos, una pequeña botella de Fernet y una servilleta de tela blanca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La puerta del baño se abrió un poco más y aparecieron ante sus ojos, una pequeña botella de Fernet y una servilleta de tela blanca.

―Vengo en son de paz.

―¿Tienes Fernet? ―le preguntó asombrada y levantando las cejas al mirar la botella.

―Tu primo me lo hizo probar en Argentina y cuando fui en una de las visitas, me traje varias. Bebe un poco, te pondrá bien el estómago.

―¿Cómo supiste que estaría vomitando? ―le inquirió intrigada.

―La cara que tenías era porque te había caído mal lo que bebiste. Cuando intenté acercarme por miedo a que te cayeras, te alejaste y subiste las escaleras.

―Tú la debes de saber bien ―contestó con sarcasmo.

―Supongamos que sí, bebo un sorbito antes de dormir.

―Cuando llegas borrachito ―le dijo con burla.

Cuando Tiziano escuchó que se levantaba del piso y abría el grifo del lavabo, dejó que se refrescara mientras él miraba la habitación y no pudo creer lo que estaba viendo.

La puerta del baño se abrió y Génesis lo encontró mirando los retratos sobre la cómoda.

―No sabía que tendrías tantas fotografías, no las vi las veces que entré ―le respondió sujetando en sus manos un retrato de su hijo con ella.

―Me gustan, suelo cambiarlas cada mes, espero que no te moleste. Y hace dos meses que las tengo.

―Para nada. No creí que revelaras ésta también ―le contestó mostrándole la que estaban los tres.

―¿Por qué no? Esa la sacó Alejo cuando Stefano cumplió cinco meses. Sabes que cada mes él viene aquí para verlo.

―Lo sé bien.

―Si te molesta o te incomoda que tenga esa foto en el retrato, puedo cambiarla.

―Déjala, no me molesta que la tengas ―le expresó continuando con el escrutinio que le daba a la fotografía―, parecemos una familia ―le confesó sin darse cuenta de las palabras y ella rectificó la espalda en señal de haberle incomodado lo que había dicho.

Génesis no supo si reír o ponerse más incómoda que antes, jamás se habría esperado que él dijera aquello y escucharlo, era sorpresivo.

―¿Por qué lo dices?

―No lo sé, es lo que parecemos aquí ―le dijo haciéndole ver el retrato para que ella girara la cabeza y lo mirara también.

―Es solo una foto. No puedes guiarte por un retrato, Tiziano ―le dijo con frialdad.

Ella se quitó las botas largas y se dio vuelta para mirarlo de nuevo.

Tiziano la miró, estaba desalineada y con el maquillaje corrido pero aún así se veía bonita y él no sabía lo que estaba sintiendo en aquel momento. Tenía una confusión terrible en su cabeza y no quería embarrarla más de la cuenta porque ya había sido más que suficiente las veces anteriores.

De Margaritas y Un Amor italiano ©Where stories live. Discover now