Tiziano Améndola es un hombre de negocios y padre soltero. Desesperado por encontrar a alguien que cuide de su hijo mientras trabaja, conoce a la prima tímida pero con lengua afilada de su mejor amigo. Entre palabras directas e indirectas, ninguno d...
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Tiziano la miró sorprendido e intrigado porque no sabía qué era lo que quería.
―¿Necesitas algo? ―le preguntó curioso.
―Sí, necesito hablar contigo, sobre algo que quiero que me cuentes.
―Cuando vienes así es porque alguien te contó algo de mí ―contestó bufando―. Conozco bien la manera que tienes en venir a mí cada vez que te enteras de algo mío.
―Puede que sí ―le dijo con una sonrisa de costado―. No te enojes, Tizi pero quiero saber sobre la mujer anterior a Claudetta.
El rostro del italiano cambió por completo, de tener uno con el ceño fruncido por preocupación, pasó a ser uno de piedra. Quedó sin expresión y se puso a la defensiva.
―¿Cuál mujer, Génesis?
―No te hagas el desentendido y tampoco quiero que me des vueltas, solo quiero que me cuentes sobre esa relación que tuviste ―le respondió acercándose a él.
―No es un asunto que debas saber, confórmate con que eres mi prometida y te elegí a ti, más de eso no voy a contarte. Si piensas que te diré algo, entonces tú deberías hablarme de tus padres.
―Eso es algo totalmente diferente, Tiziano ―le dijo sintiéndose ofendida.
―Puede ser que lo sea, pero ambos mantenemos oculto algo.
―¿Y no crees que tengo derecho a saberlo?
―El mismo derecho que tengo yo en saber lo que tú mantienes guardado para ti.
―No sé su nombre, pero sé que te hizo mucho daño y sé bien también que no sueles contar lo que te sucedió con ella porque al parecer afecta tu hombría. Pensar eso es una tontería, lo que te haya pasado con esa mujer no tiene nada que ver con tu hombría, eso no te hace menos hombre.
―¿Crees que no afectó mi hombría? ―le inquirió enojado cuando la escuchó hablar así―. Terminé manipulado por ella como un ratón de laboratorio. Me di cuenta tarde la porquería de mujer que era ―contestó molesto―, estoy seguro que la boca floja de mi hermana te contó la relación que tuve antes de Claudetta.
―No puedes culparla, yo le insistí en que me lo contara. Se quebró en un abrazo que me dio porque me dijo que estaba muy feliz por ti y por mí también. Me extrañó que llorara de esa manera tan desconsolada y de tanto que le insistí, tuvo que contármelo.
―Bueno... todo lo que ella te dijo, fue verdad ―le dijo con algo de burla y continuando molesto.
Génesis se acercó a él y lo abrazó por detrás, recargando la mejilla en el medio de su espalda.
―No te pongas así, sé que pasó hace años atrás, pero solo quería saberlo, yo... en algún momento... te contaré lo mío ―le respondió con la voz algo quebrada y metió una de sus manos debajo de la camisa abierta.
