Hast A marte

Vātsyāyana

Por el cariño que le tenéis a esta historia y por el que yo os he cogido a vosotras/os

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Prestad atención

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LOS DETALLES HACEN A MI CUERPO LO QUE UNA NOTA A UN PENTAGRAMA

PV Amaia

Todo lo que hasta ese momento me había quebrado las entrañas desaparece y se esfuma con su sonrisa. Me quedo paralizada mientras viene hacia mí, sube los tres escalones que nos separan y me coge de la cintura con la mano derecha y me pega a él.

Se agacha para dejar la tarta en el suelo y me limpia los restos de lágrimas con las manos.

- ¿Dónde está la modelo?

No quiero dejar esto para cuando ya no haya vuelta atrás y por una vez, voy a contenerme y no hablar antes de escuchar.

- ¿Qué modelo? ¿Alessandra?

E intentando contener la última gota que cae por mis mejillas, asiento en respuesta a su pregunta. Estoy muerta de miedo.

- ¡Ey! ¡Amaia! ¿Estás así por eso? (No contesto, sigo esperando la explicación) Yo...yo la he dejado en su casa con su novia. Hoy ha llegado de Estados Unidos y ambos estábamos locos por salir de allí para... bueno... ella para ver a su chica y yo pues... ¿No habrás pensado qué...? Nos conocimos en una fiesta, bueno conocí a su chica porque trabajo en un videoclip mío...pero ni se me había pasado por la cabeza...

Y de nuevo estallo en llanto sin contención, sin ruido, sin aviso, sin vergüenza...

Él, mientras, me protege con su abrazo, no me suelta y me aprieta. Se que no entiende nada pero necesito desahogarme. Los pixeles y Catalina me han jugado una mala pasada. Su cuerpo está sosteniendo a mi cuerpo y a mi ánimo. Todo lo que pensaba roto de un plumazo, ni siquiera había estado en peligro. Y en el fondo siento alegría. Y me adueño de mis manos para saborear con mi tacto su anatomía.

- ¡Ey! Si lo llego a saber... vengo antes... te he dicho en el directo que saldría corriendo lo antes que pudiese.

- ¿Sii?... (y me lo asegura con su sonrisa)...Ya... pero no cogía el wifi..., no me iban los datos, me he quedado sin batería... Y... ¡jop!... no he visto tu respuesta.

- ¡Ah! Entonces sí que no me equivocaba no ¿cosita? (e intenta hacerme cosquillas) Que sepas que he estado toda la gala buscando las preguntas que habías mandado...

Y de las lágrimas paso a la sonrisa pícara en lo que un ángel tarda en pasar por medio de nosotros. Me ha descubierto, se ve que no fue lo suficientemente sutil y discreta. Al menos, no, lo que la ocasión requería. Y ahí, mire a sus ojos y comencé a perderme...

- ¿Las has encontrado?

- ¿Tus twits? ¿Te preocupan? Jajajaj

- Un poco... (y me da un beso en los labios ¡Dios qué humedad!)

- ¿Un poco? Jajaja A ver...

- A ver ¿qué?

- Que si los has escrito querrás saber las respuestas ¿no?