Capítulo 48

1.9K 198 69
                                    

[________________ Gómez. ]

Era incómodo y molesto.¿Cómo mierda se le ocurría? Joel era un descarado. 

Caminé junto a Abiel a mi casa, se había ofrecido a acompañarme. Al parecer vivía por mi barrió y era nuevo en la ciudad. 

—¿Y entonces qué tipo de música te gusta? -me preguntó. 

—Pues me gusta el Jazz. 

Su cara de sorpresa me hizo reír. 

— ¿Enserio? Nunca creí qué te gustara ese tipo de música. 

—Si, el Jazztin Bieber. —dije ocasionando qué el riera juntó a mí. - ¿Y a ti? -le pregunté.

-El reggaeton cristiano. -me dijo. -Si necesitas a cristo dale, sigue rezando madre no pares, acercate a la iglesia dale, vamo a pegarnos cómo Noé con los animales.

-Te esperó en el infierno carnal. -le dije.

Seguíamos caminando hasta mi casa, pero vimos un poste el cuál tenía un aviso. 

"Si vez este perro" Había una foto de un perro. "No lo e perdido pero quiero que lo veas porqué es gracioso" 

-Qué mamadas son éstas. -dijo. 

-Tú éstas peor. -dije. 

-No es cierto. -negó.

-Hace unos minutos te pregunté qué cómo llamarías a tu primera hija. -dije. 

- ¿Y?

-Dijiste qué la llamarías Lucia Fernanda, la meterías a un colegió católico y qué cuando fueras por ella le ibas a gritar "Lucifer, ya vámonos" 

-Y sera hermoso. -dijo con una sonrisa en su cara. -No te olvides qué tenemos una cita éste miércoles. -me dijo cuándo llegamos a mí casa.

-No lo olvidaré. -dije. 

-Nos vemos entonces. -se rascó la nuca un poco nervioso.

Se acercó a mí y me dio un besó en la mejilla para despedirse. 

-Nos vemos. -me despedí. 

Se alejó y tomó rumbó hacía su casa.

Entre yo a la mía y me dirigí hacía mi cuarto, no tenía ganas de comer. 

Pulgita estaba sobre mi cama, hay no. Iba a dejar pelos sueltos sobre la colcha, y aún peor si era de ésas gruesas qué tenían un animal. 

Si nunca tuviste un cobertor con un tigre, elefante, caballo o algún otro animal... ¡Te hace falta barrió!

Tomé mi celular, éste tenía 9 llamadas pérdidas de mí madre.

Esto era malo, era algo así tipo Mexican Horror story. 

{* * *}

Era miércoles por la tardé. Estaba esperando a qué Abiel viniera a mi casa a recogerme. 

No estaba muy segura de qué era lo qué estaba haciendo. Sobré Joel, el y yo nos habíamos ignorado el día de ayer, realmente no sé si eso me había hecho bien o me había afectado.

No me gustaba ser ignorada, se daba la vuelta si me veía por el mismo pasillo, pasaba de largó y ni siquiera me volteaba a ver. 

Era una estúpida. Ojala y yo lo pudiera ignorar con la misma facilidad con la qué el me ignora. 

Lo extraño, realmente lo extraño, pero no lo quería de nuevo a mi lado. Y lo qué más me caga es qué todavía lo quiero.Pero bueno, yo le di todo mi amor y el no lo acepto. Púes a la verga. 

- ¡__________________, te buscan! -grito mi mamá.

Me arreglé un poco más el cabello y baje. 

Era Abiel. 

- ¡Ya me voy mamá! -le dije. 

- ¿A donde vas?

-A la boda qué te dije. 

- ¿Con quién? -pregunto. 

-Con mis amigos. 

- ¿A qué? 

-A bañarnos mamá. 

-__________________. -me nombró molesta.

-Ya nos vamos mamá. -tome a Abiel para salir de la casa. 

-Lo siento, mi mamá a veces se comporta así. -me disculpe. 

-Qué va, tú mamá es chida. -me dijo. 

-Si tú lo dices. -me en cogí de hombros. - ¿En qué nos vamos a ir? -le pregunté.

-En mi burro. -me dijo. 

 -Ya, deja de bromear y dime. -lo miré mal. 

-En coche, mi tío me prestó su coche con la condición de qué lo lavara todos los viernes. -dijo.

-Lo siento entonces. -me disculpe.

- ¿Porqué lo sientes? 

-Porqué es mi culpa, tú se lo pediste para venir por mí y ahora tienes qué lavarlo todos los viernes. -dije. 

-Eso es poco, si tú me dices qué baje al infierno y te traiga un demonio sólo para hacerte feliz, lo haría. -dijo. 

Eso había sido raro, sepa la bola qué quiso darme a entender. Pero haré cómo que entendí. 

Asenti dándole la razón.

- ¿Nos vamos? -me preguntó. 

Volví a asentir con una sonrisa en mi cara. 

{* * *}

Llegamos al salón dónde seria la fiesta. Este era grande.

Abiel me dio su brazo para qué lo tomara, y así lo hice. 

Nos metimos al salón, mire hacia todo lados para poder ver si Karla se encontraba por alguna parte pero al parecer está no había llegado aún. 

Pero alguien qué ya había llegado era Joel. Claro, éste se encontraba con todos los populares y con petra a su lado.

Su mirada se encontró con la mía, la evadi púes éste había ocasionando qué mi piel se pusiera de gallina, ¿Porqué el tenía este efecto en mí? ¿De dónde mierda se apaga? Giro su mirada para mirar a Abiel, la mandíbula de Joel se tenso en el aire, volvió su mirada a mí y me analizó de pies a cabeza, empecé a ponerme nerviosa.

Su mirada se volvió a encontrar con la mia pero esta vez para giñarme un ojo. 

Sabía qué esto iba a salir mal. Lo sabia.

*AVISÓ*

En mi Instagram está el horario de actualización de las novelas (En historias destacadas)

IG: @joelxbecky
TW: @roycexjoel

Joel Pimiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora