La Chica Del 269 | Caché (Terminada)

Capítulo 41. Acepto.

POCHÉ.

Me removí en la cama tratando de buscar una cómoda posición para volver a retomar el sueño pero la luz del día me lo impidió, tallé mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz. Observé a mi alrededor y definitivamente estaba en mi habitación, no me acuerdo cuando fue la última vez que amanecí aquí, los días pasados despertaba en la casa de Calle que por poco se me olvidaba que yo tengo mi propia habitación.

En mi rostro se embozó una sonrisa al recordar todo lo que había pasado anoche, giré mi rostro para confirmar que nada haya sido un sueño y ahí estaba. Descansaba pacíficamente sobre el colchón, su respiración era calmada y su rostro sereno, tomé su mano con cuidado de no despertarla para depositar un beso en ella. Era perfecta cuando duerme, cuando esta despierta, cuando sonríe, cuando se enoja, cuando esta celosa ¡Dios! Siempre era perfecta.

*Flashback*

-Perdón Poché, pero no te vas a deshacer de mí tan fácil- tomó mis mejillas y juntó sus labios con los míos. No entendía nada, solo le seguí el beso por el miedo a que sea el último que le daré en mucho tiempo. Un sabor salado se hizo presente en medio de aquel, eran las lágrimas que no dejaban de bajar por mis mejillas. Sus labios se movían en sincronía con los míos, a un compás lento y lo estaba disfrutando.

Daniela se alejó de mí y me miró, alejó un poco de los mechones de pelo que estaba estorbando en mi cara.

-No llores, amor- intentó secar las lágrimas que seguían cayendo, no tenía idea del porque pero no cesaban. Sorbí un poco mi nariz intentando calmar mis emociones- ¿Estás bien?- me preguntó colocando sus manos en mi cuello acariciándome con sus pulgares. Asentí lentamente y la abracé, Calle me correspondió al instante colocando su cabeza en el hueco de mi cuello, pude sentir su aroma peculiar, el que tanto me encantaba.

-¿Entonces no volviste con él?- modulé como pude y ella negó.

-No, te dije que no lo haría y no lo hice- besó mi cuello- En la cena...- me separó de ella para mirarme a la cara- Me di cuenta que de verdad quiero estar contigo.

-¿Y por qué llegaste con él tomada de la mano?- pregunté aún con muchas dudas, le creía pero algo no me cuadraba.

-Estuvo mucho tiempo de la cena convenciéndome para venir- se encogió de hombros- Cuando llegamos, tomó mi mano para no perdernos y ya- habló sin darle importancia- Te juro que no hay nada detrás de eso, no le des mucha importancia- volvió a entrelazar sus dedos con los míos. Entre cerré mis ojos para mirarla fijamente.

-Si me estás mintiendo Daniela...- rió un poco.

-No te estoy mintiendo- habló tomando mi cintura, me acercó más a ella- Mejor dime, ¿Qué hacías con Kathia?- dijo en tono medio molesto.

-Me invitó a tomar unos tragos- le dije igual encogiéndome de hombros y ella frunció el ceño- Pero ahora que estás aquí...quiero estar solo contigo- deposité un pico en sus labios- Tenía mucho miedo que volvieras con él- hablé, estaba sincerándome, sé que un baño público no era el mejor lugar pero al estar solo las dos, lo hacía especial. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello.

-Pero no pasó, déjalo en el olvido- me sonrió- ¿Qué te parece si nos vamos de aquí?- comenzó a depositar decenas de besos por todo mi rostro, comencé a reír, estaba haciéndome cosquillas.

-Me encantaría pero no puedo irme y ya- acaricié su mejilla- Kathia...

-¿Te quieres quedar con Kathia?- Dani alzó una ceja- ¿No quieres venir conmigo?- comenzó a besar mi cuello un poco más fuerte haciéndome jadear, ya comenzaba a conocer mi punto débil y que lo esté usando en mi contra me estaba matando.