Capítulo 52. Bombón.

52.6K 2.4K 1.6K
                                    


POCHÉ.

-Te extrañe, idiota- corrí a abrazar a la chica que estaba sentada al frente de mi hermanita, pude escuchar el gritito de Vale de emoción al verme, inmediatamente se acercó para unirse al abrazo y así fue como las tres terminamos dándonos calor humano.
Solté a la chica para tomar a Vale y abrazarla aún más fuerte, extrañaba a mi enana.

-¿Qué haces aquí?- volví a preguntarle dirigiendo mi mirada en ella.

-Pues estoy de visita unos días en Bogotá y Juan Carlos pidió que cuidara a la enana esta noche- dijo mientras abrazaba a Valentina- ¿Y tú? Valentina me dijo que estabas en Los Ángeles.

-Así es- sonreí al ver a Vale- Decidí volver unos días para el cumpleaños de esta pulga- la volví a abrazar.

-¡¿En serio?!- dijo emocionada mi hermana y asentí- ¡Sí!- gritó, no evite reír- Te extrañe mucho- besó mi mejilla

-Y yo a ti, pulga- sonreí.

-Tenemos pizza, ¿Quieres comer?- me preguntó Natalia tendiéndome la caja de pizza- Supongo que vienes cansada y con hambre- rió.

-Muero de hambre- le dije suplicante y Vale rió.

-Vayan a la sala de estar que yo llevaré la comida- dijo esta y yo asentí, tomé a Natalia del brazo para dirigirnos a la sala de estar. Hace bastantes meses que no veía a mi prima, ella vive en España con su familia, mi tía Priscila es hermana de mi padre y eso hace que ella pueda venir a visitarnos al menos una vez cada cierto tiempo. Cuando éramos pequeñas, ambas éramos inseparables, hacíamos todo juntas y que tuviéramos la misma edad facilitaba nuestra conexión. Era mi confidente, aún recuerdo todas las llamadas nocturnas que hacíamos en las noches de vacaciones, todas las travesuras por las que quedamos castigadas por meses, ella fue a la primera chica que le conté sobre sobre mi bisexualidad y ese día mismo fue cuando ella me contó sobre la suya, teníamos tanto en común que no era imaginable pensar que existía pero era real y me alegraba que estuviera aquí.

-¿Y ese bombón?- preguntó Natalia haciéndome alzar la vista para ver a Calle sentaba en el sillón con los ojitos cerrados y en ceño fruncido, se había quedado dormida esperándome, es tan tierna.

-Ese bombón es mi novia- alcé ambas cejas en forma divertida- Tienes prohibido acercarte más de la cuenta- hablé bromeando.

-Pues déjame decirte que tienes un excelente gusto en mujeres, María José- me dijo coqueta, rodeé los ojos divertida y caminé hasta donde Calle.

-Amor...- le susurré para luego removerla un poco, un quejido de desconformidad salió de sus labios- Calle- sonreí para besar sus labios haciendo que abriera sus ojos.

-¡No me dormí!- dijo levantándose con rapidez provocando que me riera, me posicioné a su lado entrelazando sus dedos con los míos, la guié hasta Natalia.

-Natalia ella es mi novia, Daniela- sonreí- Calle, ella es mi prima, Natalia-

-Un gusto- sonrió Calle estrechándole la mano mientras soltaba un pequeño bostezo, Natalia repitió su acción de saludo.

-El gusto es mío, bombón- sonrió-No pensé que tan rápido conseguirías novia, Pochésita- habló divertida Natalia- Y una muy bonita- mordió su labio sentándose en el sillón- Que pena que ya no podremos dormir juntas como antes- Habló y sentí como la mano de Calle se tensó. Natalia le gustaba hacer ese tipo de bromas, entre las dos nos entendíamos pero no me parecía correcto que jugara así sabiendo que Calle puede tomarlo de otra forma.

-Esta bromeando- le susurré a Calle y ella asintió confundida, su carita irradiaba sueño y cansancio, quería arrucharla conmigo y dormir juntas.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora