♡《14》♡

597 65 26
                                    

Si me ves desarmada, ¿Por qué lanzas tus misiles?

Una semana después todo seguía igual, Dulce visitaba a su padre que afortunadamente se encontraba estable de salud, se moría por contarle lo del nieto que venía en camino, pero debía  de ocultarlo por el bien de todos, su padre se pondría feliz po...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una semana después todo seguía igual, Dulce visitaba a su padre que afortunadamente se encontraba estable de salud, se moría por contarle lo del nieto que venía en camino, pero debía  de ocultarlo por el bien de todos, su padre se pondría feliz porque a él siempre le gustaron los niños hasta un día le confesó que hubiera querido tener más hijos. Luego no paraba de alardear que quería nietos.

Al siguiente día de la visita de su padre fue a ver a su hermana y platicaron un buen rato de manera  civilizada, Violeta deseaba salir pronto de ese lugar para cumplir su gran sueño, era una niña buena solo que al estar encerrada en ese internado y lejos de su familia en ocasiones le hacía perder los estribos.

Dulce pasaba los días leyendo, hablando en el jardín con Gabriel que era un pequeño muy curioso e inquieto, regaba las plantas, hacía cualquier cosa para mantener su mente ocupada y que los recuerdos no la atacaran.

Catalina algunas veces le buscaba conversación, que ella evadía siempre que podía.

Con Enrique trataba de llevar la fiesta en paz y no hacerlo enojar porque eso perjudicaría a su bebé, la razón que la mantiene en pie ahora que no tiene a Christopher y cada vez lo siente más lejano.

A veces incluso se siente estúpida por estar aferrada al recuerdo de un hombre que la engañó y ha demostrado que no la amaba tanto como lo decía, se reprochaba por ser una masoquista que siempre busca a los peores hombres en los que enamorse.

________🌻________


La tarde lucía grandiosa, el sol iluminaba el patio y las plantas lucían verdes por la lluvia que había caído en la madrugada. Se respiraba aire puro del que tanto pedía a gritos.

Violeta se sentó junto con su amiga en un banquito cerca de muchas flores.

—¡Está muy bonita la tarde!—Sonrió y aspiró fuerte.

—Sí.—respondió Rocio mientras sacaba dos emparedados y le entregó uno a ella.

—Cuéntame ¿Cómo te fue el fin de semana con tu familia?—Mordió un emparedado ansiosa por escuchar a su amiga, ya que ella como siempre no había podido salir.

—Muy bien. Papá y mamá sacaron el fin de semana libre y lo compartimos todo, fuímos de compras, a cine, por helados...y tú¿Recibiste visita?

—Sí, mi hermana vino a verme—Sonrío—Hablamos como hace tiempo no lo hacíamos, de verdad la extrañaba mucho—Se incorporó y sus ojos brillaron—me prometió que me sacaría el próximo sábado y me llevará a ver a papá.

Me Declaro Culpable ©Where stories live. Discover now