Un Amor Peligroso [Grindeldore]

1

Era el primer día en Hogwarts, los alumnos caminaban rápidamente, entusiasmados por el inicio de las clases. Muchos de estos ya conocían casi a la perfección los pasillos de ese inmenso colegio, como por ejemplo Albus Dumbledore.
Albus ya estaba en sexto curso y le habían nombrado prefecto. Era encargado de ayudar a los nuevos alumnos de su casa, Gryffindor.

Estaba caminando nervioso, sin saber por dónde empezar, cuando se tropezó con alguien y, al levantar los ojos, estos cruzaron con los ojos de un misterioso chico de pelo rubio casi blanco y su piel era clara casi como la nieve. El pobre parecía bastante perdido.
—Hola, lo siento, no te había visto. Espera, te ayudo a recoger los libros— dijo Albus, agachándose para recoger unas hojas que cayeron debido al choque.
—No hace falta gracias, puedo hacerlo yo sólo— respondió molesto el rubio, arrebatándole las hojas de las manos, mientras le fulminaba con la mirada.
Albus se quedó helado al sentir esa mirada penetrante.
El rubio se levantó del suelo y se fue corriendo, dejando al moreno en medio del pasillo.
—Puf, que antipático— se dijo Albus por sí solo.

Sin darle demasiada importancia al asunto, se fue corriendo hacia las escaleras que llevan a la Sala Común de Gryffindor. Ya estaba llegando bastante tarde.
Al presentarse, encontró a un grupo de niños del primer año esperándolo.
—Lo siento, un contratiempo. Bueno, empezemos. Atentos, las escaleras se mueven...—
Los guió hasta un cuadro. Una señora bastante gorda estaba en él, mirando al grupo de alumnos, mientras esperaba la contraseña.
—La contraseña de este año es "coraje"— dijo Albus, mirando a los alumnos primerizos.
El cuadro de repente se movió y el moreno se puso a un lado para hacer pasar a los del primer año, cuando su mirada se posó sobre una silueta que estaba en otras escaleras bastante cercas: el rubio.
"¿A dónde va este chico?" Pensó. Por lo que recordaba, no había ninguna casa que estaba en esa ala del colegio.
Se fijó en su túnica y descubrió que era un Slytherin. Todo esto era muy raro, ya que nunca lo vio en Hogwarts.
Se le ocurrió que podría preguntar a una amiga suya. Esta conocía a prácticamente todos los alumnos.
Al llegar a la biblioteca (donde suele estar siempre), la vio sentada con un grupo de chicas de Hufflepuff. Estaban haciendo los deberes.
—Hola— saludó el moreno.
—¡Hola Albus!— dijo alegremente Stasy, una chica de quinto de la casa Gryffindor —¿Qué te trae por aquí?— pregunta.
—Bueno, es que hay un chico que me intriga mucho... Rubio, ojos azul hielo, de Slytherin...— dijo, pero fue interrumpido de repente por Stasy.
—¡Ay por Dios! ¿Tú también lo has visto? Hay rumores que dicen que en realidad estaba en Durmstrang, pero que lo expulsaron por matar a un chico. Me da cierto mal rollo— dijo preocupada la chica.
—¿Expulsado por matar a alguien? ¿Y lo han admitido en Hogwarts?—

Todo este asunto le parecía demasiado raro. En esos días, empezó a seguir al rubio a todas partes, un comportamiento muy inusual en Albus. Descubrió que se llamaba Grindelwald, Gellert Grindelwald, gracias a que se le había caído un libro y al moreno le dio tiempo de mirar su nombre para después devolvérselo. Gellert casi lo pilló varias veces y su única reacción fue lanzarle miradas fulminantes o insultarle cuando lo veía siguiéndole por tercera vez en el mismo día.

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Holi holi! La causa por la que empezé este fanfict fue: Animales Fantásticos y los Crímenes de Grindelwald. Hace un rato busqué por Wattpad si había este tipo de Fanficts y vi que había muy pocos, y los que habían o no estaban completos o no se actualizaban desde hace tiempo, así que decidí escribir uno yo solita. Espero que os guste :3 (intentaré subir capítulos cada semana)
~Bombon