Un Amor Peligroso [Grindeldore]

22

Las clases del día siguiente fueron muy largas para el moreno. En ese momento se estaba dirigiendo hacia la clase de Pociones. Bajaba las escaleras sin prestar atención y le pisó la mano a un alumno que estaba sentado.
Albus pidió disculpas rápidamente y se alejó corriendo.
Al llegar descubrió que aún era muy temprano.
Observó los calderos. Estaba deseando que no se mancharan mucho.
Poco a poco la clase se fue llenando y consiguió ver a Grindelwald entre la multitud.
—Gellert— llamó Dumbledore, indicándole un sitio a su lado.
El rubio se acercó y se sentó.
—Oye, lo siento por lo del castigo. Fui yo quien te sacó de la cama. Lo siento— se disculpó Grindelwald.
Albus sonrió agradecido.
Hubo silencio de repente en toda la clase. Fue uno de esos que duran máximo tres segundos, ya que todos los alumnos se callan coincidiendo sin querer.
—No pasa nada. Sólo es un castigo, podemos superarlo— dijo por fin el moreno.
Los dos muchachos se sonrieron
—Ah, saludos de parte de Caroline y Emma— dijo el rubio.
Albus asintió.
—Saludalas de mi parte también—
Justo en ese momento, el profesor de pociones entró en la sala.
Saludó a los alumnos sentados y empezó con la clase.
—Buenos días estudiantes. Hoy vamos a hacer un proyecto. En esta clase haremos una poción, pero se necesitan seis meses para poder por fin tomarla. En las próximas lecciones revisaremos la poción, pero no os creáis que no vamos a hacer otra cosa— el profesor miró fijamente a cada uno de los alumnos —¿Alguien tiene una idea de qué poción haremos?—
En toda la clase sólo una mano se levantó.
—¿Podría ser la poción Felix Felicis?— dijo una chica de Slytherin.
Los ojos del profesor se iluminaron.
—¡Perfecto! Cinco puntos para Slytherin— exclamó el hombre —Abrid vuestro libro a la página 376. Solo quiero que sepáis que esta poción es muy difícil de hacer. Estoy seguro que el 96% de la clase no lo va a conseguir—
La boca de Gellert se acercó al oído de Albus.
—¿Por qué nos hace perder el tiempo si prácticamente toda la clase no lo va a conseguir?— preguntó.
—No lo sé, este hombre es muy raro— respondió susurrando Albus.

La clase empezó. Los alumnos cortaban y tiraban cosas al caldero. Muchos maldecían en voz alta por no haber hecho bien una cosa, otros suspiraban aliviados porque el caldero no ha explotado.
Albus y Gellert estaban, por ahora, en el grupo de alumnos aliviados y seguros.
—Lo estamos haciendo genial gracias a ti. Yo no sé nada de pociones— dijo Grindelwald.
El moreno sonrió.
—Gracias, sé que soy genial—
Continuaron cortando y tirando hasta que se acabó la clase.
Los alumnos se preparaban para salir, pero el profesor no les dejó.
—Necesito ver si vuestras pociones  tienen posibilidades de llegar a ser bebibles—
El hombre empezó a inspeccionar cada caldero con mucha atención.
—Este no... Este no... ¡Este sí! Muy bien... Este no...—
Justo en ese momento se paró en frente al caldero de Dumbledore y Gellert.
Inspeccionó la poción, removiéndola con una cuchara.
—Está... ¡Perfecta! Muy bien chicos— exclamó.
Los dos jóvenes suspiraron felices por haber pasado la prueba.
Los estudiantes salieron en masa. Algunos casi atropellaron a niños del primer curso.

—Albus, ¿tu qué clase tienes ahora? Yo tengo Encantamientos— preguntó Gellert.
Dumbledore pensó. Siempre fue difícil para él recordarse del horario.
—Transformaciones—
Grindelwald asintió.
—¿Estás seguro? La semana pasada dijiste que tenías Historia de la Magia, entraste en la clase y viste que eran alumnos del segundo año. Te tocaba Pociones— dijo el rubio riéndose.
Albus le sacó la lengua, sintiéndose de repente muy infantil.
—Ese día me equivoqué. Ahora estoy seguro de que me toca Transformaciones—
Los muchachos se rieron. Un alumno de chocó con Gellert, haciéndole caer al suelo.
El rubio lo mandó a la mierda. El otro alumno no le respondió, pero le mandó una mirada mortal.
—¿Quién era ese?— preguntó el moreno.
—Thomas. No es nadie importante. Venga, vámonos. Vamos a llegar tarde—
Dumbledore miró preocupado a su pareja. Sabía que ese chico no era un simple compañero de Grindelwald, pero pensó que era mejor no preguntarle.

Holi.
Aquí tenéis los dos capítulos (21 y 22). Espero que os guste y que paséis un fantástico día <3.
Os quiero