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Dumbledore estaba desesperado. ¿Es posible que no haya nada en la biblioteca que hable de esos símbolo?
Miró por enésima vez la pila de libros que había dejado sobre la mesa.

"Ya casi es la hora en la que cierran la biblioteca"

Sus ojos se posaban en cada libro que había delante suyo, pero ninguno le parecía que hablasen sobre símbolos.

"Debe de haber algo, aunque sea una pequeña pista... Debe de haber algo"

Se peinó el pelo con las manos. Lo hacía a menudo cuando estaba nervioso.
De repente un libro se cae encima de su cabeza desde lo alto de la estantería.
—¡Auch!— exclamó dolorido. El golpe había sido bastante fuerte, ya que el ejemplar era bastante grueso.

Los moreno miró hacia arriba, pero no vio nada raro, así que se agachó para devolver el libro a su sitio, cuando leyó el título.

"El cuento de los tres hermanos"

Interesado, decidió leerlo.

"Había una vez tres hermanos que viajaban juntos. Con el tiempo, los hermanos alcanzaron un río demasiado profundo para vadearlo y demasiado peligroso para cruzarlo. Sin embargo, estos hermanos habían aprendido las artes mágicas, y con el sencillo ondear de sus varitas hicieron aparecer un puente sobre el agua.

Iban ya por la mitad del puente cuando encontraron el paso bloqueado por una figura encapuchada. Y la Muerte les habló. Estaba enfadada por que le hubieran sido escatimadas tres nuevas víctimas, ya que los viajeros normalmente se ahogaban en el río. Pero La Muerte era astuta. Fingió felicitar a los tres hermanos por su magia, y dijo que cada uno de ellos había ganado un premio por haber sido lo suficientemente listos como para engañarla.

Así el hermano mayor, que era un hombre combativo, pidió la varita más poderosa que existiera, una varita que ganara siempre en los duelos para su dueño, ¡una varita digna de un mago que había vencido a la Muerte! Así que La Muerte cruzó hasta un viejo árbol de Sauco en la ribera del río, dando forma a una varita de una rama que colgaba, y se la entregó al hermano mayor.

Entonces el segundo hermano, que era un hombre arrogante, decidió que quería humillar a La Muerte todavía más, y pidió el poder de resucitar a los muertos. Así que la Muerte recogió una piedra de la orilla del río y se la dio al segundo hermano, y le dijo que la piedra tenía el poder de traer de vuelta a los muertos.

Un Amor Peligroso [Grindeldore]Where stories live. Discover now